____: Encantada Sean, soy ____.
Sean: ¿Dónde te llevo?
____: Pues no sé, quiero ir a mi habitación pero hay una chica que no me da buena espina y hemos discutido...
Sean: ¿Qué tal si vamos a la sala de reuniones y hablamos? Así te despejas y nos conocemos más.
____: Vale.
*Sean me ponía nerviosa, no paraba de mirarme a los ojos, no era de esos que mientras te hablan miran al suelo o a cualquier otro lado. Nos dirigimos a la sala, él me cogió por la espalda y me preguntó si me molestaba, le respondí que no pero mentí, me sentía bastante incómoda.*
Sean: Nos sentamos aquí, ¿okey?
____: Vale, me da igual.
Sean: ¿Cuándo llegaste a este lugar?
____: Hoy y parece que lleve meses -dije triste-
Sean: Buf, aquí los días pasan muy lentos, pero te acostumbras.
____: Yo creo que nunca me acostumbraré, estoy deseando salir de aquí ya, no me siento agusto.
Sean: Tranquila ____, yo pensaba igual.
*Y así pasamos un buen rato hablando, reímos bastante, el chico era gracioso y bastante simpático, puedo decir que me olvidé por completo de que estaba encerrada en un internado, él me hizo que me distrajera y eso me moló porque fue el único que pudo. Se acercaba la hora de comer y fuimos al comedor. No me podía sentar donde quería, tenía que hacerlo con mis compañeras de habitación, tendría que ver otra vez a Fatima, bah, que mal rollo...*
Sean: Espérame al acabar y te acompaño a tu habitación. Nos vemos guapa -dijo muy cariñoso-
*No me salían las palabras joder, lo único que pude hacer es regalarle una sonrisa, recuerdo que era muy tímida y aquellas situaciones eran superiores a mi. Mientras comía intentaba evitar a las chicas, no hablé con ninguna de ellas, fui a mi rollo. Al terminar me esperé a fuera, a que Sean acabara.*
Sean: Ya terminé, vamos -me cojió de la mano-
*El chico me acompaño a mi habitación, durante el camino fuimos hablando sobre nuestras vidas. Sean era muy amable y nos hicimos amigos.*
Sean: Bueno ___ me has caído genial, pareces buena chica, para lo que necesites estoy en la habitación 115, no hay mucha distancia de la tuya, cuando quieras vienes y te presento a mis amigos, ¡te caerán genial! Nos vemos hermosa :)
___: Ha sido un placer, Sean, gracias por todo. -le di dos besos-
*Nos despedimos y él desapareció rápidamente por el silencioso pasillo, me cambié y me fui a dormir. Las chicas todavía no habían llegado y lo que más necesitaba en estos momentos era descansar y olvidarme de todo.*
*Ya llevaba casi tres meses encerrada en aquél internado y mis padres vinieron dos veces creo recordar pero Niall ni una... Me hice muy amiga de Sean, este chico me ayudaba a todo, cuando tenía problemas estaba ahí para animarme y cuando no, también estaba ahí, era un encanto, también me hice muy amiga de Maria, Mabel y Fabi. Mabel era como mi hermana pequeña, siempre la protegía para que no le pasara nada, Maria y Fabi también me ayudaban mucho y estaban ahí para todo, con Fatima seguían los piques. Los estudios me iban bien, aunque no tanto como antes. Lo estaba pasando bastante mal allí, me conciencié de que Niall se olvidó de mi y encontró a su verdadera chica, cada día lloraba por él, estaba locamente enamorada de ese chico, sólo él me hacía sentir única, era el único que me sacaba esas sonrisas que sólo el podía, él único que me trataba como una princesa, pero se fue, ya no lo tenía, ya era de otra chica, pensé. Otra vez más, me quedé dormida entre lágrimas.*
-A la mañana siguiente-
*Me desperté, miré el.reloj y... ¡LLEGABA TARDE A CLASES! Me levanté rápidamente, me duché, me vestí y salí corriendo hacia el insti , cuando corría por uno de los pasillos, pasó la directora con un chico que me resultaba familiar, pero no pude verle el rostro ya que continué corriendo. Cuando entré a clase, todos voltearon a mirarme.*
Profe: Llegas tarde -me regañó el profesor-
___: Lo siento, me perdí -mentí-
Profe: Que no vuelva a ocurrir -protestó-
___: No volverá a pasar -contesté-
*Pasaban las horas, pensé que nunca iban a terminar las clases y cuando sonó la campana que anunciaba el fin de aquella tortura salí rauda por la puerta del aula, me dirigía al comedor cuando vi al mismo chico que había visto esta mañana con la directora por los pasillos, me quedé mirándole fijamente pero no le podía ver bien la cara, ya que aquel internado era muy oscuro. Me recordaba a Niall, su físico era igual, su pelo lo tenía alborotado como él siempre lo llevaba y podía ver que era rubio, pero no podía ser él, ¡imposible! Me quedé mirándole unos segundos y él comenzó a caminar hacia mi rápidamente, cuando llegó a mi altura me besó y yo correspondí el beso, era Niall, como no saberlo, sus besos eran únicos, cuando lo tuve a mi lado pude oler su colonia que siempre usaba, su forma de caminar, su manera tan tierna de besar y de cojerme por la cintura... era él.*
___: ¿Qué estás haciendo tu aquí? -pregunté paralizada-
Niall: No soporto estar lejos de ti, así que convencí a mi padre para que me metiera aquí -expuso-
___: ¡Pero tu eres tonto! -vociferé de tal manera que toda la gente que había en el pasillo nos miró-
Niall: No soy tonto, te necesito no puedo estar sin ti -expuso-
___: Después hablaremos tu y yo -dije mientras me alejaba-
Niall: TE QUIERO -gritó-
*No contesté, no entendía que hacía él aquí, los dos en esta cárcel no podríamos hacer gran cosa, me alegraba de tenerlo cerca pero no a costa de que él saliera perdiendo, decidí que esa misma tarde hablaría con él y le convencería para salir de allí, acto seguido fui al comedor me senté con las chicas y comimos charlando, al acabar nos fuimos a nuestra habitación a hacer deberes. Llegaba la tarde y yo no sabía que iba a decirle a Niall para convencerlo, es muy cabezón y no me haría caso pero debía intentarlo. Estaba muy preocupada y al parecer las chicas lo notaron.*
Mabel: ¿Te ocurre algo? -saltó Mabel rompiendo el silencio-
___: No, sólo necesito pensar un poco -conteste audaz-
Mabel: Si necesitas algo puedes contar conmigo -expuso-
Fatima: Déjala -exclamó Fatima- sólo quiere a su novio, no quiere nada más que a él, pero él seguro que ya se habrá buscado otra mejor -explicó Fatima-
___: ¡ESO NO ES VERDAD! -chillé mientras las lágrimas comenzaron a caer por mis mejillas-
Faima: Es la verdad, -respondió- seguro que sólo eres una putita más para él -rió Fatima-
Maria: Ya basta -vociferó Maria- Fatima no te metas en su vida, que a ti te dejara tu novio no significa que a ella le vaya a pasar -contó Maria y rápidamente el silencio volvió al cuarto-
*Llegó la hora de hablar con Niall, él me esperaba en la sala de reuniones. Estaba muy exaltada, ya no me quedaban uñas. Quedemos a las 16:00 y eran las 15:30, tenía que arreglarme, fui al baño, me peiné el pelo y me puse unos tejanos, una camisa de tirantes negra, anchita y unas converse altas y blancas. Intenté no perderme por el camino pero fue imposible, me guié por los carteles y por fin llegué, estaba frente a Niall y éste se me quedó mirando embobado, yo igual.
___: Niall, tienes que volver a tu casa -ordené-
Niall: No pienso volver si no es contigo -replico él-
___:Yo también quiero estar contigo pero mis padres me han encerrado aquí y no puedo hacer nada, en cambio tu puedes ser feliz fuera, por favor vete -expuse mientras mis mejillas se llenaban de lágrimas-
Niall: No volveré si no es contigo y se acabó la discusión -interrumpió- Te he hechado mucho de menos, mucho ¿entiendes? Ahora que por fin te tengo, que por fin estoy junto a ti, no te puedo dejar ir princesa -me susurró al oído-
asdasdfgghñ *--*
OO GUSTÓ? COMENTAD Y VOTAD! GRACIAS POR LEER CHICAS, BESOS <3 :)
