¡Emma Hunter a direccion!.- Me dijo el maestro por milesima vez. Exacto milesima, se puede decir que esta no es la primera vez que me piden que vaya con el director. Para mí es algo comun ser rebelde, a mis padres nunca les ha importado mi calificacion a si que ¿Por qué a mi me debería de importar? . Camine directo hasta la dirección donde percate que no solo habia una persona sino como 10. Entre y todos me volteaban a ver. No me importaba nada de lo que me pudieran hacer, ya era novedad ¿Que es peor que lo anterior?. Tome una silla y la voltee para que cuando me sentara quedara enfrente del respaldo.
-Y bueno Emma... Ya sabes porque estas aquí.- Habló un maestro mirandome con asco, lo ignore.
-Si.- Conteste cortante.
-¿Y porque lo hiciste?.- Me preguntó esta vez una maestra que traía un peinado realmente extraño que no le quedaba para nada bien. No pude evitar soltar una enorme carcajada, en la cual estavez todos me miraban como si fuera la cosa más horripilante. Me calle al notar las miraras asesinas que algunos maestros me lanzaban.
-¡Qué clase de comoportamiento es ese Hunter!.- Me dijo otro maestro, que parecía el típico enojon.
-Nose, nomas paso y así.- Dije sin tomarle importancia mientras mordía mis uñas.
-¿Nomas?.- Pregunto una retandome.
-Aja.- Dije cortante mientras agarraba uno de los lapices y los rompía.
-¿Qué clase de persona es usted?.- Dijo un maestro con la misma cara que todos me miraban.
-Una mujer.- Dije con obviedad.
-¡Aparte de contestona es una grocera!.- Me reclamo otro.
-Talvez, pero nunca más que usted.-Grite mientras le sacaba el dedo del medio. Exacto talvez piensen que estoy loca, y sinceramente lo estoy pero se lo merecía.
¡Esta expulsada Hunter, expulsada!.-Dijo la mujer del cabello horrendo.
-Si, como dija, pero solo le doy un consejo.- Hable.- Nunca consegira a un hombre con ese cabello horrendo.
-¡Emma Hunter vete de mi oficina, Ahora!.- Dijo el mismo maestro que el principio.
-Esta bien, adios mundo cruel.- Les dije retirandome mientras oía malos comentarios por parte de todos.
Camine directamente hacía el salon donde todo el mundo me miraba con cara de asco.
-Mirenme todo lo que quieran, ya se que estoy hermosa y se mueren por mí pero mejor hay que fingir que no pasa nada.- Dije haciendome la dificil. Pude escuchar comentarios como "Esta Loca" "Ni quien la quiera" y el que más me llamo la atención fue uno de la chica más "Popular" del instituto que era "Es horrible solo mirala, ni quien la quiera" dijo con su tono de presumida. Escuche más y más cosas que ya me estaban a enfadar, el ruido cada vez era peor.
-¡Silencio!.- Grito el maestro a lo que todos se callaron.- Si al menos la van a criticar, haganlo en voz baja.- Dijo con una sonrisa, lo voltee a ver mirandolo con cara de "¿Enserio?" "¿Como se le ocurre decir eso?". -Estupidos- Me dije en mi mente. No aguantaba todos lo horribles comentarios a parte de que la mayoria eran de muchas chicas que se creían la gran cosa y en realidad no eran Nada. Me exesperaban esa clase de personas, presumían algo que en realidad no tenían. Porque ¿Para que lo hacían? si una "Niña(o)" no tiene nada que presumir, por que:
1. "Su casa" es de sus papás, el auto que "tienen" es de sus papas, toda la ropa que tienen es de sus papas por que practicamente sus padres se las compran con su dinero, el de sus padres, "Ellos".
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¿Enemigos?
Teen FictionDos personas opuestas, Un internado poco comun y Dos adolecentes con sentimientos indefinidos.