Saitama y Genos

Los primeros rayos de sol se cuelan por la puerta de cristal, dentro de la habitación, que da justo a un gran balcón.

Dentro de la habitación se escuchó un gruñido y una leve risa.

- Buenos días, Saitama-Sensei - saludó el autoproclamado aprendiz, Genos, a su amado "Sensei".

- ¿Por qué me sigues diciendo Sensei? -

- Perdoneme si le molesta - Genos tiene una leve sonrisa mientras acaricia delicadamente la mejilla de su "Sensei".

- Ya te he dicho que no me molesta, pero es extraño que lo sigas diciendo aunque ya seamos pareja - Saitama le rodeó la cintura con sus brazos y lo atrajo más a él para posar su cabeza en su cuello.

Ese comentario de parte de Saitama hace que Genos se sonroje. Pareja, es tan perfecto lo que le ha pasado que todavía no se cree que esta situación sea real. Está rodeado por sus brazos, siente su regular respiración en su cuello, lo puede sentir, pero aun no se lo cree aunque ya han pasado 9 meses aproximadamente.

Recuerda todo como si solo hubiese pasado hace cinco minutos;

Un día común entre los dos héroes. Genos se despierta primero y por consiguiente se levanta del futon a comenzar los quehaceres del hogar. No sabe cuando es que nació en él el querer hacerse notar para Saitama.

Limpiar la casa ya está en el pasado, ahora es hacerla brillar; un desayuno aceptablemente rico ya no va con él, tiene que quedar mejor que cualquier restaurante, aunque Saitama lo halague todo el tiempo por su buena comida y le diga que no se preocupe tanto por eso.

Pero algo lo preocupa y es que no está cubriendo todas las necesidades de su héroe favorito.

¿Alguna vez necesitara la atención carnal con una chica?

Esa pregunta le molesta. Hace tres días fue a ver al Doctor Kuseno y él le dijo que ya no es admiración lo que siente por el héroe de clase B, ahora está enamorado de él, y que lo que siente ante esa pregunta son celos de cualquier fémina.

Entonces, si esa pregunta termina en una afirmación, ¿No tengo ninguna oportunidad con Saitama-Sensei?

El Dr. Kuseno le dijo que no se rindiera sin siquiera empezar la batalla, las parejas homosexuales son tan comunes como las heterosexuales en estos tiempos. Pero de una forma u otra no está muy seguro.

Usa un suéter con "Oppai" en el frente, no debe fijarse en los hombres ni de chiste.

Por estar pensando no se dio cuenta que el héroe de clase B se despertó y, al no encontrar a su autoproclamado discípulo a su lado, se levantó y se dirigió a la cocina donde siempre lo encuentra al despertar.

- Buenos días, Genos-kun - saludó Saitama aun rascándose sus ojos y espabilando.

La presencia de el héroe de clase B hace que Genos se asuste levemente.

- Buenos días, Saitama-Sensei -

- ¡Te he dicho que no me tienes que llamar así! -

Saitama se acerca a Genos y reposa su cabeza en la espalda de este por el sueño que todavía posee. Por la cercanía, Genos se tornó un poco nervioso y un sonrojo se aproxima, pero respiró profundamente para que eso no sucediera.