Antología ABDL

La ventana indiscreta

Juan iba de regreso de la escuela, recién había entrado al bachillerato y por fin su madre lo dejaba ir y regresar de la escuela solo, bueno no solo en realidad, pues siempre regresaba con sus amigos que vivían cerca de su casa, pero su madre ya no iba a dejarlo y a recogerlo como antes. Sentía que por fin su madre ya no lo veía como un niño y le daba más libertades porque ya era más maduro. Ese día se olvidó las llaves de la entrada, no estaba acostumbrado a cargar sus llaves pues siempre iba con su madre y ella abría la puerta, sin embargo ahora que andaba solo por la calle debía tener sus llaves de la casa siempre consigo ya que su madre llegaba dos horas después de él.

En cuanto se dio cuenta de que no traía las llaves se odio por un momento por ser tan distraído, la puerta de la reja estaba abierta pero la de la casa no, así que se quedaría en el patio esperando a su madre mientras veía la calle y las casas de sus vecinos. Eso no le molestaba mucho pues en frente de su casa vivía una chica llamada Valeria.

Juan nunca hablaba con ella pues Valeria no salía a jugar como los otros niños y niñas de su calle, ella siempre estaba adentro de su casa, de vez en cuando la veía en la calle porque iba a comprar algo que su madre la mandaba o acompañaba a alguno de sus hermanos mayores a hacer algún recado. Sin embargo varias veces le había tocado a juan ver a Valeria a través de la ventana de su casa, su recamara daba directo a la terraza de la casa de Juan en donde el solía pasar tiempo leyendo o jugando con su gameboy y cuando estaba la luz prendida de su cuarto sus delgadas cortinas dejaban ver lo que sucedía adentro, a veces la chica ni tenia las cortinas arriba para que entrara la luz. La había visto varias veces en ropa interior pues parecía que a la chica le encantaba andar así por toda su casa. También la había visto en pijama o envuelta en una toalla saliendo de la ducha.

Valeria es una chica que acaba de cumplir 1 años. Vive con sus hermanos mayores de 21 y 26 años que prácticamente nunca están en casa, también tiene una pequeña hermana de 2 años que es la reina de la casa. Su madre y su padre también viven con ella, aunque su padre se la pasa todo el día trabajando y su madre se la pasa viendo las telenovelas y leyendo revistas de chismes y farándula. Ella es muy guapa, desde que era pequeña todos le decían lo linda que era, en la escuela un montón de chicos andaban siempre tras de ella. Desde hace unos meses se había dado cuenta que tenía un cuerpo que todas las chicas de su salón envidiaban y por el que los chicos darían lo que fuera.

Juan no se había dado cuenta de lo guapa que era su vecina pues hasta hace muy poco no se había interesado en las niñas como algo más que un compañero de juegos. Pero poco a poco se empezaba a fijar más en ellas y en este caso en su guapa vecina de enfrente.

En ese momento Valeria estaba en el patio de su casa y por la reja se podía ver que estaba jugando con su hermanita. La pequeña de 2 años estaba con un chupete en la boca, en ese momento Valeria se lo quito de la boca y se lo puso en la suya, la hermanita siguió jugando mientras Valeria se acostó en el pasto con el chupete en la boca mientras jugaba con los juguetes de su hermanita. Esto a juan le pareció muy tierno, a él le seguía gustando jugar con sus juguetes de cuando era más pequeño aunque no lo hacía enfrente de su madre pues quería que ella lo viera como un chico mayor y responsable.

Juan siguió viendo a su vecina usar el chupete de su hermanita y jugar con sus juguetes desde su patio hasta que llego su madre y abrió la puerta para entrar a casa.

En la noche en cuanto termino su tarea se fue a la terraza en donde acostumbraba jugar con su gameboy y vio que la luz de la recamara de Valeria estaba encendida aunque no había nadie dentro. Empezó a jugar con su gameboy y unos minutos después se dio cuenta que Valeria entro a su habitación y rápidamente cerró la puerta y le puso seguro detrás de sí, con algunas cosas en su mano. Juan siguió mirando. Valeria dejo lo que traía la mano sobre su cama. Fue a su armario y saco algo de ropa color rosa que parecía ser un pijama. Tomo algo de su cama y lo empezó a extender, juan no podía ver bien lo que era eso pero parecía un pedazo de tela blanco. En ese momento Vanesa se quitó el pantalón y la playera quedando solo en bragas y sostén.

Juan no sabía si seguir mirándola pero la curiosidad le gano y ahí se mantuvo sin hacer ruido, cerro su gameboy para que la luz de la pantalla no lo delatara. Sabía que nadie más podía ver hacia el cuarto de la chica más que él pues eran las últimas casas de la calle y lo demás que había solo era un terreno baldío.

Valeria se quitó las bragas y juan no podía creerlo, era la primera vez que veía a una chica desnuda, aunque sea a través de las delgadas cortinas pues no se podía distinguir del todo bien. La chica se sentó sobre su cama acomodando la tela blanca que había extendido sobre ella previamente, se recostó y tomo otra de las cosas que estaban sobre su cama, era como un bote que juan no pudo distinguir bien, le giro la tapa y empezó a moverlo enfrente de ella como si se estuviese echando algo en su parte intima, después siguió moviendo lo que estaba debajo de ella y paso a abrocharlo en su cintura. Se puso de pie y juan pudo ver que ya no estaba desnuda de la parte de abajo, se había colocado lo que él se figuró como unas bragas color blanco con rosa claro.

Valeria empezó a tocar la prenda que se había puesto y cuando giro de frente, juan se dio cuenta de que eso no eran unas bragas pues tenían demasiados dibujos al frente y Vanessa estaba ajustando unas cintas enfrente de estas "bragas", entonces cayo en cuenta de que era un pañal igual al que usaba la hermanita de Valeria.

Juan quedo algo confuso, porque una niña de su edad usaría un pañal de bebés, después recordó lo que vio en la mañana.

La chica tomo otra cosa de su cama, era un biberón, se acostó y empezó a tomarlo.

Esto a juan le dio una mezcla entre ternura y envidia. El deseaba poder hacer lo mismo que esta chica, ser un bebe aunque sea por unos momentos y en secreto.

Siguió observando a su vecina desde la terraza, la chica seguía tomando su biberón plácidamente, de repente la chica se sobresaltó como si hubiese escuchado algo, rápidamente puso el biberón sobre la cama y lo cubrió con una cobija, también tomo su pijama y se la puso rápidamente. Se acercó a su puerta, y la abrió, en eso se ve que uno de sus hermanos estaba parado en la entrada, le dijo algo y la chica salió detrás de él.

Juan se quedó esperando a que la chica volviera a entrar a su habitación pero no lo hizo en un buen rato así que juan siguió con su videojuego. Después de casi media hora su madre lo llamo para cenar.

Después de cenar Juan regreso a la terraza. Valeria ya estaba en su habitación, estaba acostada en su cama con un chupete en la boca y leía un libro. Pasaron los minutos y la madre de juan lo llamo para que se bañara y se fuera a dormir, aunque juan era mayor su madre seguía siendo su madre.

Juan se bañó y se fue a la cama pensando en lo que había sucedido. Un montón de sentimientos se habían encontrado con él, desde la atracción física de su vecina hasta el deseo oculto de comportarse como un bebe en secreto. Busco uno de sus muñecos de peluche de cuando era más pequeño en el fondo de su armario. Apago la luz de su recamara y se acostó abrazando a su muñeco. No sin antes prender la luz del pasillo como todos los días, pues aún le temía un poco a la oscuridad.

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