Dias después, la decision mas importante para Camila había llegado, irse o quedarse, entonces fue a su escritorio y comenzó a escribir:
Lauren, aún no sé cómo empezar esto, ¿sabes? Siempre espere ser el "para siempre" en tu vida, nunca creí hacer una tontería como esta, creo que soy una persona estúpida por estar disculpándome cuando tu lo tendrías que estar haciendo, pero esta bien. supongo que no supe como tener una relación y no te complacía, no te preocupes. sigo creyendo en tu versión de "no quise hacerlo".
tome una decisión y para que sepas no estoy enojada, estoy feliz.
contigo pase los mejores momentos de mi vida, y esos recuerdos nadie va a quitarlos de lo mas profundo de mi corazón. recuerdo nuestro ultimo aniversario, cuando me regalaste muchas flores, a demás de esa caja de bombones que por cierto eran deliciosos, fue uno de los mejores días de mi vida.
gracias por tu tranquilidad, paciencia y amor durante nuestra relación.
supongo que ahora voy a llevar esta carta hasta tu casa y luego voy a volver a la mía, tomar el frasco de pastillas en mano, y voy a acabar con todo esto, finalmente.Camila tomo el auto de su madre para el cual aún no tenía licencia y se dirigió a la casa de Lauren, allí dejo la carta bajo la puerta y se marchó.
Acabaría con el dolor mucho antes que el tiempo, cual no había hecho mucho por ella.
Una vez dentro de la casa se dirigió al botiquín y saco un frasco entero de pastillas para luego mirarse al espejo, suspirar y tomarlas de a tres acompañadas de un vaso de agua.
Cuando Lauren vio la carta era demasiado tarde, demasiado tarde para arrepentirse de sus errores, demasiado tarde para disculparse, demasiado tarde para volver a amar(la).