Engaño. [EunHae]

Capitulo 2

1

8 de julio, 2016

Repase por sexta vez las vendas que tenía mi muñeca derecha. Él susurro del viento acompañaba cada recuerdo que mi mente reproducía. Acompañaba cada pregunta que me hacía. Mi cabeza daba vueltas, y el dolor en mis sienes se volvía cada vez más intenso.

¿Tenía alguna razón por la que sonreír hoy?, hace un año diría que sí, pero hoy no. Hoy solo quería desaparecer del mundo, dejar de existir, dejar de sentir dolor, dejar de pensar en el que pasara mañana.

Suspire por tal vez lo que sería el séptimo aliento que mi corazón aún seguía dando. Cerré los ojos rehusándome a dejar escapar otra lagrima más, enterré mis uñas en la venda, deseando atravesarla y terminar con esto de una vez por todas.

Gire mi cabeza enterrándola en la almohada para evitar que se escucharan los sollozos que salían de mi garganta. Hoy cumplíamos 5 años de ser novios, de estar juntos y de amarnos para siempre para "toda la eternidad".

Hace dos días desde nuestra última pelea. Hace dos días desde que me había intentado suicidar, arrepintiéndome por no haber muerto ese día, de ser un maldito cobarde y no intentarlo de nuevo. Pero es que no me atrevía, aun seguía siendo un estúpido, por preocuparme por ti. Por no querer volver a ver tu mirada triste y dolorosa, que ese día en el hospital me mostraste...

****Flashback****

La luz blanca y brillante me cegaba, el dolor en mi cabeza hizo a que frunciera más mi ceño.

Toda la habitación daba vueltas, me recosté de nuevo en el incómodo colchón de aquel lugar en el que me encontraba. ¿Ya estoy muerto? Esperaba y no, porque si fuera el caso, detestaba estar muerto. Todo blanco, solo, y aun así mi cuerpo se siente con dolor.

-¡POR FAVOR NECESITO VERLO!- gritos detrás de la puerta se escucharon y yo solo pedía que se callaran, mi cabeza zumbaba.

-¡Le he dicho que no puede entrar!, ¡el paciente se encuentra aún dormido y no cualquiera puede entrar!-

-¡SOY SU NOVIO JODER, NECESITO VERLO... por favor... necesito verlo.- aquella voz se iba quebrado con cada palabra y yo trataba de aferrarme a ella, silencio. Un silencio perturbador, todo lejos, un pozo, una caída, y todo oscuro...

.

-Señor debe ir a descansar, han pasado dos días, por favor, debe dormir.-

-No quiero irme, él tiene que despertar, ¡Él juro nunca dejarme!-

-El paciente está dormido, vera que pronto despertara.-

-No me iré hasta que él despierte entonces.- Suspire y parpadee un poco para aclarar mi vista, ya sabía dónde me encontraba. Había tratado de evitar despertar, quería quedar en coma, eso se escuchaba mejor a estar viviendo lo que he vivido. DOLOR, eso es peor que un coma, si mucho peor.

-¿Bebé?- gire un poco la cabeza, y después de dos días te volví a ver. Todo desarreglado, con la camisa fuera del pantalón, tu pelo despeinado, tus labios partidos y unas bolsas negras muy profundas debajo de tus ojos. Tus ojos pintaban dolor y miedo, tu brillo se había ido, solo eran dos pequeños círculos que estaban opacados por sombras. Mi corazón dolió al verte tan mal, al verte tan destrozado por mí. Al fin había comprendido que aunque ya no me amaras como antes, aun te preocupabas por mí, era normal, tantos años juntos en los que creamos un lazo eran difíciles de olvidar. -¡Oh bebé, estas bien!, ¡has despertado!- Todo el aire que había acumulado en mis pulmones para responderte salió de ellos al verme apachurrado en tus brazos.