¿Final? Sí. No. No lo sé. Prefiero decir que es un cambio.
Y bueno, mi suerte se acabó. Hace más de un mes que no puedo verla. ¿Por qué? Bueno, no es porque no quiera, sino que todo ha cambiado. Entramos a una nueva etapa y nos separó. Ya hablábamos cada vez menos, y sólo hablábamos de cuánto nos extrañábamos o de lo difícil que había sido.
¿Estoy triste? Como nunca.
¿La extraño? Nunca había extrañando tanto a alguien.
Y sí, la extraño demasiado. Extraño cada gesto, cada palabra, cada minuto junto a ella.
Si tan sólo pudiera regresar el tiempo y escribirle más cartas, darle más flores, visitarla más, dedicarle más tiempo, arriesgar todo por ella, sacarla a bailar una vez. Pero ya es tarde.
¿Y si ella no me extraña? ¿Y si no fui un buen novio? Bueno, nunca lo sabré, sólo espero que alguna vez me recuerde con cariño, como yo lo hago.
Y... estoy confundido, porque la quiero, la quiero demasiado, pero ese es el problema. ¿Y si me hace daño quererla? ¿Y si le molesta que le siga hablando? ¿Y si ya no quiere saber nada de mi, pero le da pena decirlo?
Sólo quiero abrazarla más, y no dejarla ir jamás.
Tal vez, y sólo tal vez, nos volveremos a encontrar. Tal vez regresemos cuando podamos, cuando sean mejores tiempos.
Desearía que cuando vuelva aquí, sea por la emoción de tenerla de vuelta a mi lado
Mientras tanto, estoy destruido, mi mundo está destruido.