Tiempo

1.7K 163 28
                                    

De regreso al salón unos chicos llamaron a Iván y él se fue con ellos después de despedirse de mí dándome una palmadita en el hombro. Quería hacer un comentario, preguntarle a donde iba, si iba a regresar a las clases (porque algo me decía que los cigarros y las drogas estaba en sus planes), o simplemente pedirle que no me dejara solo. Pero no dije nada.

Continúe solo hasta el salón aun sintiéndome abatido y con cierto miedo de que Adam apareciera, justo cuando entre fue James el que me intercepto a la mitad de sentarme.

—¡Bum! —seguía siendo animado y parecía que se había recortado un poco los rulos. —¿Ya has pensado en lo de ser candidato escolar? —tenía una sonrisa complaciente como si ya supiera los respuesta y esta era positiva. Pero realmente, había descartado la idea desde mi primera golpiza.

—Yo... lo siento, James. Pero he estado ocupado últimamente y... tampoco tengo el tiempo.

—No te preocupes por eso, nosotros te ayudarnos. Tu solo necesitas seguir siendo así de firme con todos. Walk ni siquiera se te acerca. ¡Lo haz ahuyentado! Eso es genial. —parecía que nadie en la escuela sabía que me había golpeado, y a la vista de todos, yo había asustado a Adam para que no me molestara.

—Amm... en realidad yo... no. Realmente no quiero serlo. —cambie de táctica —Es mucho trabajo...

—¡Pero...! —No cedía. —Por favor. Luca... Te necesitamos.

—¡Ni siquiera tengo amigos aquí! Nadie me habla. Como esperas que gane las elecciones. —grite en un susurro. Acercándome más a él y agradeciendo que aun faltaran personas en el salón. —Escucha... lo siento, pero... no me siento con la confianza.

No sé si haya sido mi expresión abatida de todas las cosas que me han pasado en este mes, o si fue el tono de mi voz. Pero James se detuvo y dejo de insistirme.

—De acuerdo. —Su tono también era abatido —Entonces... nos quedaremos sin esperanza otro año.

En lo último lo escuche irse, pero me quede pegado observando mi cuaderno. Si intento hacer que me sintiera culpable, lo logro. Pero aun así no iba a ceder.

Después de unas cuantas clases Iván llego para la segunda. Lo curioso es que solo llego él y el resto de sus amigos no. Se sentó de nuevo delante de mí.


Megan me volvió a enviar un mensaje hoy a la mitad de historia. No pude evitar preguntarle en donde se había estado todos estos días y ella me respondió que había tenido mucho trabajo en la escuela. No pude seguir conversando con ella, ya que la profesora me quito el móvil y me dijo que me lo daría hasta el final del día.

Pero antes le escribí que tenía algo importa que contarle. La deje picada solo por venganza. No quería abatirla con mis problemas, solo quería contarle de Iban. Ella era una chica, debería de entenderme.


Para la clase de anatomía, la profesora nos dio unos ejercicios para trabajar en equipos que ella misma formo. Me tocó trabajar con Ella, una de las amigas de Blue e igual de exigente e inteligente que ella, también con Amy, con London y con Wendy, una chica a la cual creo que sería perfecta para ser la presidenta.

Pero a la mitad de la hora habíamos entrado en debate. Wendy y London parecían aceptar mi opinión sobre las enfermedades y los signos y síntomas inespecíficos. O al menos ellos les parecía lo mas lógico. Pero Ella seguía aferrada a que lo que ella decía era lo correcto y a Amy parecía no importarle.

Para cuando la profesora llego a cuestionarnos por nuestro escandalo le explique la situación y me dijo que mi conclusión era la correcta, incluso me sentía con ganas de restregárselo en la cara, pero problema fue cuando Ella dijo que ella había opinado eso desde el principio.

Sombras y luzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora