caminaba en la noche
hacia aquel tenebroso lago
a las afueras de la ciudad.
estaba decidida,
esa noche se iría.
ya preparada,
tenía la carta de despedida,
las pastillas,
y una pistola,
por si lo planeado
no daba resultado.
siguiendo lo previamente preparado,
fue caminando hacia el más viejo
de los cerezos del claro.
el agua del gran lago
estaba repleta de pétalos
de un color rosa pálido,
todo era perfecto.
leyó por última vez
el papel escrito
con una hermosa
letra cursiva la cual
hermosas palabras
también formaba:
"lo peor que
una persona
en su vida puede hacer,
es huir de sí mismo.
y ¿sabes que?,
lo he hecho."
lo colocó
a los pies del bello árbol,
dejó el arma de fuego en el suelo,
se desnudó,
y mientras se sumergía
en las cálidas
[pues pleno verano era]
aguas del lago
con una bonita corona de flores
sobre la cabeza;
derramó unas cuantas pastillas
en su mano,
y las ingirió.
así,
por fin,
sophia pudo huir
de la manera más hermosa.
