Prólogo

163 11 2
                                    

Alina

-Otro día más –digo con desgano mientras me miro en el espejo de mi habitación. He seguido con esta misma rutina durante tres años, esperando que algún día pueda salir esta monotonía.

Desde que me gradué del colegio no he parado. Entré a una universidad privada, una de las mejores del país, y comencé mi flamante y hermosa carrera: Negocios Internacionales. Al parecer tengo madera para eso, o por lo menos lo aparento muy bien. La verdad es que esa no hubiese sido mi primera opción después de todo, lo que yo amaba hacer era cantar; ahora solo lo hago en el baño y se quedó como un sueño.

-¡Ya se te hace tarde para que vayas a clases! –escucho el grito de mi madre desde la cocina.

-En cinco minutos salgo –acabo de ponerme mis zapatillas y corro rápidamente hacia la salida de mi casa. Es hora de empezar este día.

No puedo decir que soy la mejor estudiante de mi generación porque lamentablemente no lo soy. Por supuesto eso no significa que sea menos inteligente que los demás, es tan solo que soy demasiado dejada; además hay materias de mi carrera que no me gustan y otras que me encantan. Todo es un arma de doble filo ahí. En estos últimos meses he estado tratando de irme a Estados Unidos de intercambio por medio de mi universidad, pero es más difícil de lo que creí. No tengo un promedio de ocho por lo cual no me han dejado aplicar.

-Buenos días señorita, vengo a ver si podré ir a estudiar a Estados Unidos –le digo a la directora del programa de intercambio.

-Buenos días, su número de matrícula señorita –me pregunta.

-600628.

-Señorita Ramos, no tiene el promedio requerido para realizar un intercambio, tendrá que subirlo en este semestre –me dijo seriamente.

-Por favor, yo quiero ir a estudiar allá. Esto es algo que necesito hacer –trato de convencerla para que intente ayudarme de alguna forma.

-Está bien, veré que puedo hacer, pero no le prometo nada –dice con una sonrisa en su rostro.

-Gracias, muchas gracias.

-Déjeme su número de teléfono y yo la llamaré apenas tenga noticias –saco una hoja y un esfero y se lo doy.

-Tenga, me llama lo más pronto posible por favor –le entrego la hoja y me despido.

No puedo esperar la respuesta, esto me pone muy ansiosa. En verdad lo que más deseo en este momento es tener la oportunidad de viajar a Estados Unidos, han pasado ya tres horas y aún no he recibido la llamada que tanto estoy esperando, estoy a punto de entrar a mi última hora de clases me toca "Evaluación de Proyectos" no me gusta pero tengo que aprender a la larga me servirá para mi carrera.

-Buenas tardes ingeniero, tengo que recibir una llamada importante. ¿Puedo salir cuando me vibre el celular? –pregunto con una pequeña sonrisa.

-Claro señorita Ramos, solamente salga del aula sin hacer ruido –dice sin mirarme.

-No se preocupe ingeniero, así lo haré –me voy a sentar en mi puesto

Esta hora de clases siempre pasa lentamente, el ingeniero comienza a explicar la clase y pongo atención para tratar de aprender algo, es fácil la materia, pero ahora lo único en lo que puedo pensar es en la llamada que tengo que recibir, minutos después mi celular comienza a vibrar. Me dirijo rápidamente hacia la puerta y salgo del aula.

-Hola, ¿con quién hablo? –pregunto al ver que era un número desconocido.

-Soy la directora del Programa de Intercambios, necesito que vengas a nuestra oficina lo más rápido posible.

Living the dreamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora