Living the dream

Capítulo Siete

Nick

Tengo la dicha de llevar de la mano a esta gran mujer, quiero tenerla a mi lado toda mi vida. Alina me transmite tanta paz con solo estar a su lado. Al salir del edificio nos dirigimos hacia mi auto y me adelanto para poder abrir la puerta para ella.

- ¿A dónde vamos lindo? –pregunta llena de curiosidad.

-Ahora iremos mi departamento porque necesito cambiarme de ropa –sonrío–, para la sorpresa que tengo preparada esta noche.

- ¿Y yo? ¿Qué ropa me pongo? ¿A qué lugar vamos a ir? Dame una pista por favor ¿sí? –me hace ojitos de cachorrito para tratar de convencerme y así saber a dónde iremos.

-Tranquila princesa –sonrío- tú ya estás lista.

Me encanta dejarla con la duda, compre esos tres vestidos para diferentes ocasiones esta noche la llevaré a cenar en un restaurante hermoso que tiene un piano, quiero cantarle y compartir con ella una noche amena. De repente, empieza a sonar su celular, creo que es su mejor amiga.

- Hola amiga –pone su celular en altavoz.

- ¡Hola nena! ¿Cómo estás? Necesito hablar contigo ya me haces falta pequeña –dice Stefy con un poco de tristeza.

-Que exagerada hermosa, solo no nos hemos visto un día –ríe Ali por debajo- yo estoy bien y ¿tú?

-Si lo sé, pero igual. Yo también estoy bien y ¿en dónde estás? –pregunta.

-Llegando al departamento de Nick y ¿tú? –quizá este con Joe o en el departamento de David.

-Yo estoy en el departamento de Joe con Joe, vienes con Nick aquí ni bien lleguen –dice emocionada–, tenemos que contarles algo.

-Seremos vecinas, no mentira –ríe Alina de nuevo–, yo voy apenas llegue porque Nick se va a cambiar de ropa.

- ¡Entonces ahí nos vemos, hasta luego!

-Adiós –termino la llamada.

-Hermoso, ya lo escuchaste, pero lo repetiré, hasta que te cambies voy al departamento de Joe –sonríe–, voy a ver a Stefy y dejar la ropa que me compraste, ya que creo que viviré ahí.

-Yo te tengo una buena noticia –digo con una gran sonrisa, estoy completamente seguro a que no se lo espera.

- ¿Me dirás a donde iremos? –pregunta incrédula mientras ríe.

-No –sé que está muy ansiosa por saber a dónde iremos, pero no dañaré la sorpresa.

- Entonces, ¿cuál? –pregunta emocionada.

- ¿Te gustaría quedarte en mi departamento hasta que entres a la universidad? –veo como su boca forma una o enorme y se palidece un poco, sé que no se lo esperaba.

- ¿Lo dices en serio? –pregunta titubeando.

-Jamás bromaría con esto.

-Claro que sí, me gustaría –ella me regala una hermosa sonrisa, pero al instante dirige su mirada hacia su regazo–, no quiero causarte molestias.

-No lo harás, me encanta pasar tiempo contigo. Así que no aceptaré un no como respuesta.

-Pues no podré negarme tampoco, sería grandioso vivir contigo –justo en ese momento paramos en un semáforo y la miro a esos ojos cafés que me vuelven loco y tomo su mano.

-Bueno entonces no se diga nada más, traes tus cosas al rato y viviremos juntos –ella no desvía su mirada y me sonríe.

-Si –sonreí.