Esas habian sido las cinco palabras que habian rondado su cabeza la ultima semana, Fumi siempre hacia esas confesiones que hacian trabajar de mas su razonamiento logico de las cosas, porque despues de aceptarlo como pareja y aceptar tanto que sus mejor amigo era gay y que el mismo era gay... Era extraño pensar en todos esos acontecimientos. Despues de todo habian pasado ya cinco años desde que eran oficialmente una pareja, habia sido dificil cuando sus padres se habian dado cuenta intentaron separarlos, pero como siempre Fumi y sus confesiones locas - ¿Debemos casarnos? – y lo hicimos por muy loco que habia sido en ese momento huimos a Las Vegas, una cansada semana despues regresamos, y nos mostramos tomados de las manos y monstrando con orgullo nuestros anillos de boda.
Al final lo aceoptaron; aunque mi hermana lloraba a mares diciendo que Fumi merecia a alguien menos estupido que yo.
Pero ya pensando en cosas actuales un hijo, un hijo con los ojos y el cabello de Fumi, un niño identico a el – deja de babear Shunpei – Dijo el pelinegro al ver la reaccion del castaño, se habia quedado fuera por unos buenos 15 minutos; sera que acaso no queria un bebe de ellos.
Ah-
Si no quieres un bebe yo – maldicion Shunpei tenia una cara de dolor - podemos esperar a que te sientas preparado
¡Eh! Yo no – tenia que explicarse bien – No es que no quiera un bebe, solo crei que por que eramos gays no ibas a querer una familia – dijo apenado
Fumi suspiro, sabia que si no se lo explicaba bien al castaño... no iba a entender – Que seamos una pareja gay no quiere decir que no podamos pensar en tener hijo Shunpei, lo he pensado y creo que tenemos las condiciones economica y podemos permitirnos alquilar un vientre y tener un bebe.
- Alquilar un vientre – Claro, el era un hombre de que otra manera iban a poder tener un hijo biologico, pero el en definitiva queria que el donante fuera Fumi
Tu seras el donante – alzando la voz, cosa que sorprendio al peli negro, dando tiempo para saltarle encima y hacerle el amor con pasion
♦♦♦
Dos meses despues
Veian con ilusion aquel blanco papel que decia en negritas POSITIVO, todo habia pasado muy rapido; habian acudido a una clinica de fertilizacion y desde hay todo habia sido relativamente facil la chica que habian escogido para ser la portadora se llamaba Mei, dulce sin duda, tenia el cabello castaño y era la segunda vez que hacia algo como esto. La fertilizacion habia sido exitosa en el primer intento.
Shunpei tenia lagrimas en los ojos iba a tener un hijo de su amado... un pequeño y lindo bebe con todo lo que amaba de su esposo, estaba tan emocionado que habia abrazado a la chica con mucha emocion tanta que Fumi se habia puesto un tanto celoso.
Bueno la celebracion si que fue muy buena
Si que estas de buen humor – dijo Shunpei, mientras era abalanzado en la cama, viendo como la ropa iba desapareciendo pieza por pieza, despues de tantos años aun le daba pena la forma en como Fumi lo hacia su gatito.
Para ti siempre
Besos que recorrieron la piel, mordicos araños, todo con la paciencia de la experiencia de los amantes experimentados, no se tomaban prisas, ahora disfrutaban cada uno de los mismos, tenia todo el tiempo que requerian como pareja entre si.
Fumi seguia penetrando ritmica y profundamente a Shunpei, la cara la tenia sonrojada por la exitacion y cando sintio que su liberacion venia vio la cosa mas bella del mundo con lagrimas en los ojos – Te amo Fumi
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Como las cosas podian cambiar en cuestion de meses – No habia cuestion, Mei tenia cinco meses ya de embarazo, el habia ido a visitarla como la hacia todos los dias, 24 horas habia pasado del dia anterior cuando la visito y la vio en perfecto estado, por suerte, no habia suerte en eso pero Fumi lo habia acompañado era fin de semana y pensaban invitar a la chica cena despues de todo la ultima ecografia revelaba que tendrian un niño y eso ameritaba una celebracion, pero la habia encontrado un poco indispuesta, dijo que habia tenido nauseas todo el dia, y un dolor en el vientre bajo, peocupados fueron al hospital.
El bebe habia muerto.
El medico dijo que a veces pasaba, en este tipo de embarazos; pero porque tenia que ser a ellos, su bebe, su niño
Habian llorado la perdida de su niño igual que si hubiera nacido, incluso Fumi habia hecho un altar para su niño; pero el no lo aceptaba del todo, despues de eso todo parecia gris y sombrio, no habia nada de felicidad, joder habian decorado ya la pequeña habitacion al lado de la suya, y en letras amarillas y brillantes Kotaro, ese era el nombre que habian escogido.
Los meses siguientes dejo todo a la deriva, su trabajo, su casa, su familia, su esposo, dormia mucho, pero apenas comia algunas veces y otras atacaba la alacena y despues lloraba hasta dormirse, era tan dificil la vida como adultos.
Fumi estaba harto, no iba a soportar esto mas a el le habia dolido de la misma manera la perdida de su hijo y no podia dejar que Shunpei callera mas en esa deprecion.
Pero como dije las cosas cambian en cuestion de segundos
Encontro s Shunpei respirando con dificultad, estaba rojo por la fiebre tan alta – ¡Demonios!- tomo al castaño y lo llevo la mas rapido posible a un hospital
Que sorpresa despues de 24 horas de rigurosos examenes y claro cuando a eso de la media noche Shunpei habia despertado por primera vez desde que habian llegado al hospital gritando de dolor. No podia creerlo pero la prueba estaba en aquel pequeño cunero de plastico al lado de la cama de su amado. El medico habia dicho que era un extraño milagro medico y que por eso no habia manera el o Shunpei supieran que era lo que pasaba y mas con el estado de depresion en el que habian vivido.
Su pequeño era hermoso tenia el rostro de Shunpei, pero la mota de cabello en su cebeza era negra como el de el. Era perfecto
♦♦♦
Shunpei miraba a su pequeño en brazos, era cada dia mas parecido a Fumi, aunque este digiera lo contrario, aun recordaba a su bebe Kotaro, pero Keichi hacia qe se sintiera lleno de esperanza, la esperanza que sabia nunca debio haber perdido.
¡Estoy en casa! – se escucho en la puerta
Shunpei, camino lo mas rapido que podia hacia la puerta – Bienvenido a casa –
Como estasn mis amores – dijo el pelinegro besando primero los labios de su amante, despues la cabeza de su hijo de 8 meses y despues la pequeña y apenas perceptible elvacion en el vientre de Shunpei, despues de todo parecia que volverian a ser padres en cuatro meses y de gemelos.
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Positivo
FanfictionUn regalo que les hago a las chicas que son parte de Homokaboon, espero les guste mi idea.