Capitulo 1

5 0 0
                                    

Digamos que, mi historia puede tener un final feliz, tal vez uno inesperado, tal vez nunca acabe, todo depende, cualquier cosa puede pasar.
Podría empezar con un "había una vez una chica..." bla bla bla siempre lo mismo, no es que sea distinta, pero no sé que hago acá contando cosas de la vida a personas qué tal vez nunca conozca, bueno ¿quién soy? ¿Quién somos? ¿Alguna vez se lo han preguntado? Honestamente no creo que nadie sepa quién somos en realidad. La gente dice que tenemos tres caras.
Una, la que le mostramos al mundo.
Dos, la que le mostramos a los más cercanos.
Tres, la que solo nosotros creemos conocer, la que nunca deja de sorprendernos.

Algunos dicen, que conocemos la mitad de nosotros mismos, necesitamos a alguien que nos haga ver la otra mitad, alguien que nos haga sentir completos.

Desde pequeña, siempre me gustó ser el centro de atención, tenía muchos amigos y amigas, era muy querida por los demás, pero ¿qué sucedió? Uno crece, deja de ser inocente, se da cuenta de la realidad.

Mi nombre es Aqua, tengo 17 años y bueno, vivo con mis padres y soy hija única, ya que mi hermana falleció hace 3 años en un crucero.

Íbamos todos un Diciembre en vacaciones familiares, cuando ella se despegó de nosotros, en eso llegaron unos asaltadores y sacaron armas, amenazaron a todos pidiéndoles sus pertenencias, y la Mayoría se las daba, algunos se negaron, ese fue el caso de mi hermana.

Mi hermana no pudo dárselos, lo único que ella tenía era un collar, a su novio le habían diagnosticado Cancer y ese collar se lo había dado el, antes de que nos fuéramos al viaje, por si cuando volvíamos el ya no estaba.

Cuando vi que le apuntaban a mi hermana con un arma, salí corriendo y empuje al tipo con el arma, el se cayó del crucero, me sentí genial, en verdad creí que la había salvado, así como a todos en el crucero. hasta que llegó otro de ellos y me susurra al oído:

-¿crees que puedes ser alguien importante en esta vida? En verdad crees que los demás te agradezcan si, ¿la niña que trataste de proteger tiene un hoyo en la cabeza?

Enseguida voltee con mi hermana, y en un parpadeo ella cayó al suelo con el collar en la mano.

¿Acaso había sido mi culpa?
Muchos me dijeron que si no me hubiera movido, y fingir ser valiente, ella no habría muerto. Tal vez tienen razón, yo solo quería ayudar, no para probar valentía, sino por qué era la única que sabía lo de su novio, nadie iba a hacer nada para detenerlos, ni siquiera mis padres y no podía permitir que le hicieran algo a ella, pero resultó que fui yo la que la mato.

Cuando volvimos a casa, estaba su novio esperándola con unas rosas enormes, todo hermoso y preparado, lo único que pude hacer fue darle la noticia y su collar, que recuperamos cuando atraparon a los asaltantes.

El se puso muy mal, y a pesar de que la quimioterapia le había servido, no la quería, no le veía sentido a la vida, si no era con ella.
No pare de sentirme mal, por su muerte, y creí que lo único que me haría superarlo sería cambiarnos a otro lugar sin nada de ella.

Su chico a pesar de que superaba el cancer, se volvió loco, decía que escuchaba su voz, y que cuando me veía a mi, solo la recordaba a ella, que si estaba conmigo, sería lo mismo.
El se volvió loco, y también era mi culpa.

Lo metieron a un centro psiquiátrico cerca de el Pueblo, y todos me ayudaban diciéndome, qué tal vez era lo mejor, y que ahí dejaría de hacerse daño.

Cuando mis padres decidieron por fin mudarnos del pueblo creí que superaría todo eso, y debería ser otra persona.

No juzgues un libro por su portada.Where stories live. Discover now