Nunca juegues al Ju-On (1/3)

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Era un día normal, Mangel no estaba en la casa había salido en la tarde con Cheeto y Panda así que no había nada importante que hacer, me distraje un rato con Raspberry en la sala de estar y por muy raro que pareciera ella estaba muy sumisa y cariñosa pero eso no duro mucho tiempo, porque la puta gata bipolar me araño la mano y salió corriendo a saber dónde.

¡¡¡JODDERRRR!!! ¡Que día tan más aburrido! La casa sola y para colmo parecía que iba a llover, me levante del sillón en donde estaba sentado y me fui al ordenador un rato. Lo prendí, revisé mi Twitter, respondí varias menciones, leí algunos comentarios del último video y me dispuse a jugar un rato.

Pasando unas horas de jugar varias partidas me aburrí, así que me levante perezoso de mi silla y fui a la cocina encontrándome una bolsa de ¡pan de pipas! La tomé y volviendo a mi habitación vi la hora, eran las 12:00 de la noche, me preguntaba a qué horas regresaría Mangel.

Mangel... Hace tiempo que vivimos juntos, y ha sido lo mejor aunque... No sé pero últimamente lo veo raro, siento como si algo lo incomodara, como si yo lo incomodara. Por decir, hoy ni si quiera me invito a salir con él.

- Tal vez solo sea mi imaginación... -dije dando un suspiro mientras me tiraba sobre el respaldo de la silla y veía al techo.

 Mire de nuevo hacia la computadora, seguía buscando algunos juegos para entretenerme un rato más... Amnesia... No, Minecraft... Tal vez más tarde, Skyrim... Luego... ¿Ju-On? ¡¡¡NI DE COÑA!!! ¡De por si ese juego hacia que me cagara del miedo y mas estando solo!

Me quedé un tiempo tonteando del si jugarlo o no, pero mi tentación fue más grande, así que lo abrí. ¡JODER! ¡Apenas se oía la música del menú y ya me estaba cagando del miedo! Me arme de valor y cliqueando "jugar" empecé la partida. Mientras mis dedos temblaban seguía jugando, obviamente gritaba como una nena cuando salían los screamers, hasta que por alguna estúpida razón del destino me pareció el estúpido niño chino dándome un susto al mismo tiempo que se oía como un rayo caía con demasiada fuerza.

- ¡¡¡¡¡HIJO DE PUTAAAAA!!!!! ¡¡¡MALDITO NIÑO CHINOOO!!! – Grite mientras me caía de la silla.

- HAHAHAHAHAHAHA – Oí a alguien reírse.

- Qui... ¿Quien está ahí? – pregunte medio cabreado pero aun algo asustado intentando ver hacia la puerta.

- Tranquilo Rubiuh soy yo, Mahe acabo de llega' hahahaha – Dijo mientras entraba más a mi cuarto y se descojonaba el cabrón.

- ¡Puto Mangel! ¡Deja de reírte y ayúdame a pararme! - Grite levantando mi mano para pedir ayuda.

- Hahahaha clao' Rubiuh hahaha –dijo mientas entraba a mi habitación.

Mangel me ayudó a levantarme, seguía con el puto miedo, pero también estaba cabreado por que el hijo de puta se estaba riendo de mi.

- ¡Ya cállate Mangel! –dije enojado mientras le miraba.

- Lo siento Rubiuh ¡pero es que debite' de ver tu cara! Hahahaha. - Respondió Mangel mientras se agarra con ambos brazos el estomago de tanto reír. 

- Grr... - tome aire y lo solté - Bueno ya, ¿cómo te fue con Cheeto y Panda?

- Bien, fuimoh a hace' gilipolleces por ai'. –dijo mientras se sentaba en la cama-

- Ya...

Hubo un silencio incomodo por un tiempo hasta que Raspberry vino a saludar a Mangel, dando un pequeño salto se subió a las piernas  de éste haciendo que le acariciara sus orejas. Puta gata que envidia me daba. Espera... ¿Envidia? ¿Por qué? ¿De qué Mangel le hiciera tantos mimos? ¿Qué carajos? ¿¿¡¡QUÉ CARAJOS ESTOY PENSANDO!!!?? Esto no es normal...

- Rubiuh...

¿Qué no es normal? ¡¿EL ENVIDIAR A LA PUTA GATA BIPOLAR SOLO POR QUE MANGEL LE ESTA HACIENDO MIMOS MIENTRAS ESTA EN SUS PIERNAS?!

- Rubiuh...

¡ESTO ESTA MAL! ¡YO PENSADO ESO! Estoy ce... ¡¿CELOSO?!

- ¡¡¡RUBIUUHHH!!! –Grito fuerte Mangel levantándose de la cama haciendo que Raspberry cayera al suelo, tomándome de los brazos para llamar mi atención.

- ¡¡¡¿¿QUÉ COÑO QUIERESS??!! -respondí gritándole más fuerte mientras me tensaba por aquella acción.

Los dos gritamos tan fuerte que asustamos a la gata, la cual salió corriendo de la habitación.

- Na' , estah mu' rao' Rubiuh, ¿estah bien? – Pregunto preocupado.

- Sí... Sí, perdón... Es solo que estoy cansado. - Me excuse mirando al suelo.

- Ya.. - Dijo Mangel mientras me soltaba.

Mangel no dijo nada, salió de mi cuarto para irse al suyo, dejándome solo y confundido, así que apague la luz y me fui a acostar.

Paso una maldita hora y yo no podía dormirme, lo único que hacia era moverme de una esquina a otra en mi cama, tenia mucho miedo, miedo de la puta lluvia, miedo de haber jugado al puto Ju-On, pero sobre todo miedo de los pensamientos que tenia sobre Mangel.

NUNCA JUEGUES AL JU-ON | RubelangelWhere stories live. Discover now