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Todo la situación me desconcertaba, nadie hacía nada. ¿Acaso a nadie le importaba mi hermana?

¿Dónde está? ¿Dónde fue? Que la quiero encontrar.

¿Dónde aquellos monstruos
la pudieron llevar?

Espero que este viva te lo pido señor. Yo aún siento su voz en mi interior.

Quiero verla, encontrarla, mirarla y pensar que fue una mentira, que ella en casa esta. Que todo aquello fue un sueño, no una realidad.
Quiero levantarme, verla desayunar, ver que sus ojos azules expresen libertad. Quiero ver su sonrisa y que no sea de mentira.

Quiero más que nada que su rostro no exprese temor, que llore de alegría y no desangre de dolor.

~Thomas~

En un descampado donde no llega el sol, allí estamos ella y yo.
Torturan a todos menos a nosotros dos.

Me miran, callan y ríen sin cesar. ¿Acaso habrá un día qué vea al sol brillar?
Me dicen que pague la cuenta a saldar. Pero hay un problema, yo dejé de jugar.

La tienen a ella encerrada, no la dejan caminar. No le dan de comer y morirá de sed. La llevan, la traen y la vuelven a enjaular.

¿Qué hizo ella? No se, pero me encargo de darle un poco de comer.

Sigue las reglas o sufrirás, repiten los grandes como un viejo refrán.

Pero como seguirlas, si es obligarme a matar. ¿Acaso es correcto asesinar a un inocente?
¿Que diversión tiene este juego demente?

¿Qué hice yo? ¿Qué hizo ella? ¿Qué hicieron los demás? Para terminar muriendo todos en este lugar.

Unos ojos miran con tristeza, dicen que no quieren ver sufrir a otros. Pero aún así lo hacen, como si fuera su película favorita.

Ella me ve y sabe que yo no fui, por eso voltea cuando me ve sufrir.

Ahora los mayores llegan en la oscuridad, por eso los ojos verdes buscan escapar. Allí salieron por esa diminuta venta a las 7:13 pm como siempre.

Ellos se acercan, sonríen y un dedo señala a mi. Abren la puerta, me llevan y el grito de dolor de los ojos azules se escuchan resonando por toda la habitación.

~Drago~

Caminando tranquilo en el anochecer, pasando por la cuadra donde yace Coral.  Extrañado de ver que son las ocho y ella no esta.

Allí apareció, por la esquina. Venía tranquila hasta que me vio. Se apoyó en el favor de luz amarillenta, pensé que se quedaría allí pero se fue.

Supe que haría, no le gustaba que yo estuviera ahí y no se porque. Dio la vuelta a la manzana y como no vio más se sentó.

—Llegaste tarde. - ella se asustó -

—No te fuiste.

—¿Por qué llegaste tarde? - dije sentándome a su lado - permiso.

—No eres mi madre, no debo darte una explicación.

—Pero si yo le entrego esto - dije jugando con un sobre color té - tendrás que darle muchas.

—¿Qué quieres? Dame eso, tu no sabes que es.

—No me subestimes, claro que se. Ese sobre es plata que ganaste tú haciendo cosas ilegales, se muy bien que ese dinero no se lo das a tu madre. Te lo guardas para alimentar a algún niño o niña de tu familia y lo que sobra lo apuestas en peleas del club Moon.

—¿Cómo sabes eso?

—Era amigo de Thomas - ella hizo media sonrisa - ¿Lo conocías?

—De vista, nunca me involucré con él.

—¿Sabes que pasó?

—No, no había ido esa noche a Moon. Se que él iba a pelear, no se con quien. Luego todo se salió de control.

—Era un buen amigo.

—No hables de él en pasado, aún puede estar vivo.

—Secuestraron a mi hermana, ya no se de donde sacar fuerzas para seguir creyendo en la fe.

—De ahí - dijo y señalo mi corazón - La fe y la ganas de saber la verdad están en ti. ¿Por qué me hablas?

—Por lo de la vez pasada, si fui amigo de Thomas, también tu y yo podemos ser amigos. Debo irme, buenas noches Coral.

—Buenas noches.

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⏰ Última actualización: Nov 23, 2016 ⏰

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