YoonGi había conocido a JungKook cuando era un mocoso espiriflaútico. Tenía, ¿qué? ¿Catorce, quince años? Era delgado y un poco más alto que él, sus ojos eran enormes y tenía una risa extraña que hacía que todo el mundo se riera con él. Fuera de su extraño rostro, no había nada que -en apariencia- lo hiciera muy interesante.
Claro, él no podía mentir. Cuando alguien conoce a JungKook, no necesita más de un par de minutos para darse cuenta que el chico era espectacular. A pesar de su corta edad, no era un niñato inmaduro, sabía cuál era su lugar y se comportaba -muchas veces- como alguien más grande de lo que era. Hacía un montón de cosas; cantaba, bailaba, rapeaba, dibujaba, esto y aquello. YoonGi tenía que admitir que estaba un poco celoso de él cuando empezaron a hacerse cercanos.
Además, a pesar de su notoria timidez, era un muchacho divertido con el que uno puede platicar fácilmente. YoonGi se encontró a sí mismo hablando por horas de temas triviales con JungKook solo porque era interesante escucharlo hablar. Ambos eran parecidos, les gustaba estar solos y no eran demasiado ruidosos. Cuando no habían personas a su alrededor, el chico parecía tener un botón de apagado que hacía que se calmara por completo.
YoonGi estaba jodido de muchas formas, había tenido problemas y tenía que lidiar con ellos e intentar no lastimar a nadie en el proceso de curarse a sí mismo. Los suyos eran problemas grandes y no le molestó que JungKook se enterara de cuán difícil era la vida para él. A diferencia de otras personas, el chico -como siempre había sabido hacerlo- supo cuál era su lugar y nunca llegó a incomodarlo. Lo escuchaba sin interrumpirle las pocas veces que había necesitado en serio hablar con alguien; a veces lo aconsejaba sin sonar pretencioso.
Durante todo el tiempo que estuvieron juntos, YoonGi siempre había sido el mismo. Quizás era un poco más elegante debido a que había aprendido a arreglarse para lucir bien, pero se había mantenido delgaducho y siendo él. Después de todo, ya había cumplido sus veinte años cuando debutó y no esperaba cambiar demasiado. Los diversos colores de cabello no habían afectado su imagen y pensaba eso de la mayoría de los miembros.
Siempre seguirían siendo los jóvenes que fueron durante sus días de trainee.
— ¡Hyung! ¡Ya he terminado de usar la ducha! ¡Puede usarla usted! — exclamó JungKook mientras aparecía dónde estaba YoonGi, desparramado sobre el sofá con su laptop intentando hacer un par de arreglos musicales.
YoonGi asintió débilmente, sin prestarle verdadera atención. Se podría decir que era una escena casi cotidiana. Se quitó los auriculares mientras se disponía a hacer algo con su existencia y darse una buena ducha. Su mirada se topó con la figura de JungKook parada cerca de la puerta. O eso que decía llamarse "Jeon JungKook". Su sorpresa fue grande al verlo, no porque luciera flamante si no, porque parecía realmente un hombre.
El maknae estaba deslizando desinteresadamente su pulgar sobre la pantalla de su teléfono. Llevaba una playera blanca y unos pantalones holgados grises. La toalla estaba colocada sobre sus hombros para evitar que su ropa se mojara con su cabello húmedo. Lo había visto lucir ropa más sexy, maquillado y arreglado para la actuación. Sin embargo, jamás le había transmitido esa sensación de masculinidad latente. O tal vez nunca le había prestado verdadera atención porque JungKook era el baby boy de la nación.
Estaba seguro que sus pensamientos no se debían al engrosamiento de sus muslos o como las venas se marcaban en sus antebrazos. Era más bien que estuviera parado tan casualmente como siempre y fuera él quién parecía una colegiala observando a la distancia a su crush. Había algo que estaba realmente mal en esa escena.
Los ojos del menor se alzaron en su dirección y pudo ver claramente cono los años habían endurecido sus rasgos y se había convertido en un adulto. Incluso su mirada era firme y ya no transmitía esa sensación de ser un pequeño ratón temeroso de todo y todos. YoonGi se asustó de sí mismo cuando se encontró sintiendo cierta electricidad en sus ojos, hasta casi intimidarlo.
— ¿Qué pasa, hyung? — Ah, pero su voz seguía siendo tan suave y dulce como la recordaba. YoonGi salió de su trance y recobró el control sobre sí mismo. Murmuró una respuesta apresurada y se metió en el baño. Estaba totalmente avergonzado de que el chico le hubiera pillado mirándole tan obsesivamente como lo estaba haciendo. Jurando que incluso el aroma de JungKook estaba impregnado en el aire a su alrededor, su corazón latía rápidamente.
¿En qué momento el maknae había crecido tanto?
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hombre // sukook
FanfictionUn día como cualquier otro, YoonGi se da cuenta que JungKook ha dejado de ser un niño. 。fandom: bts. 。couple: yoonkook / sukook. 。género: fluff.