Lejos está el cielo del inframundo,
Lejos está el asteroide del principito,
Lejos estoy de alcanzarte o merecerte,
¿O acaso con amar basta?
Lejos está la eternidad de lo efímero,
Lejos está este mundo de la armonía,
Lejos está el placer de la felicidad
¿O acaso no los diferencias?
Sin embargo, siempre hay cómo,
Cómo romper estas crudas lejanías,
Esto solo se logra de un modo,
Creando las más locas epifanías,
Surgirán entonces,
Pequeños infinitos excepcionales,
Cortos, difíciles de lograr,
Pero aún así, irrepetibles,
Pero aún así, efímeros,
Pero aún así... Llenos de eternidad.
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De ti y de otras crudas lejanías
PoesíaEstos versos fueron escritos en muchas noches solitarias, algunas llenas de lágrimas y todas llenas vacíos abismales que poco a poco he llenado de letras e imágenes; todas hechas pensamientos, sentimientos, evocaciones, insomnios y sobre todo de aus...
