Se escucha el agua caer y muere contra el suelo,
una melodía infinita entre la nada y el silencio
y cada gota es una lágrima del cielo que llora.
Y suena la melodía sin prisa, sin pausa, toda la noche.
Se escucha la melodía y mi aliento que respira,
pero tu voz... tu voz qué lejos está ya.
Tu voz se esfuma entre la lluvia y la lluvia cae más fuerte
y yo afortunado por no volver a verte,
se abre ante mí un nuevo horizonte con sol naciente.
Y yo entre el infinito y la nada fumándome tu mirada,
que se esfuma desnuda entre la bruma clara.