Las grises nubes anunciaban una fuerte lluvia por todo el oscuro cielo de París, Francia, pero aquello era lo que menos le importaba a Michael. Tal vez el clima se sentía como él.
Agotado. Vulnerable. Llorón. Muy llorón.
Estaba sentado en una banca, al lado de unas farolas que emprendían la luz necesaria para que Michael tenga en cuenta que no ha quedado ciego a causa de sus lágrimas todavía. Su esmoquin se sentía pesado en su cuerpo y odiaba al extremo llevar uno de estos. Pero la ocasión lo había pedido. Y no, nadie había muerto. No se estaba organizando un funeral, al menos no para un ser humano, porque Michael podría hacerle uno a su corazón en este momento.
Hoy, por desgracia, era la boda de la persona que Michael más amaba -ama- no obstante, había llegado tarde y no pudo evitar el 'sí, acepto' y ahora, el amor de su vida estaba oficialmente casado con una chica que quizás no era para él.
Todo por culpa de que Michael no había dicho sus sentimientos cuando aún tenía la oportunidad. No iba a cambiar mucho si lo pensaba, el chico ahora casado era totalmente heterosexual. Pasó su mano derecha por sus ojos, borrando la acumulación de lágrimas que se habían formado en ellos. Aún así sus labios seguían temblando tanto por los lloriqueos causados por el frío viento de París. Oh, París, lugar muy romántico para casarse.
Él iba a volver a dejar escapar más lágrimas cuando sintió un cuerpo sentarse a su lado, por un momento tuvo la breve esperanza de que sea su amado que había cambiado de opinión y se había dado cuenta que Michael era el único para él. Sin embargo, no.
Era un mimo.
Michael frunció el ceño, mirando a los lados para ver si el mimo tenía espectadores. Pero estaba solo, sólo estaban ellos dos.
"Hey, disculpa, pero ahora en serio no quiero ninguna broma." Habló, sonando lo más amable posible y así que el mimo tomara compasión y no lo molestara.
El mimo no se movió, de todas formas. Él estaba mirando a la nada con una sonrisa calmada en su rostro, y Michael tan sólo podía detectar sus ojos azules bajo toda esa capa de pintura blanca. Él supuso que el mimo igual buscaba un estado de paz, por lo que también volvió a ver hacia el frente como lo hacía antes. Sin prestarle atención al mimo.
Su mente siguió recorriendo la escena de la chica con su vestido de novia abrazando al hombre que debía ser de Michael. Un gemido tembloroso salió de sus labios recordando lo amarga que sería su vida ahora, ya que el chico era uno de sus amigos cercanos y lo vería siempre. Sintió otras nuevas lágrimas salir de sus ojos, pero éstas nunca llegaron a su mejilla.
Alguien había evitado la caída.
Su vista giró a un lado, en donde aún estaba sentado el mimo. Allí estaba aquel sujeto de cara pintada sosteniendo un pañuelo rojo en su mano. El mimo hizo una mueca triste, negando con su cabeza.
¿Es sólo Michael o el mimo acaba de hacerle un gesto diciendo que no esté triste?
Bajó su mirada al piso delante, avergonzado por llorar frente a un extraño. Se fijó en las piernas del mimo, las cuales eran demasiado largas pero bonitas. Una mano sostuvo su barbilla con cuidado, levantando y girando hasta que Michael volvió a encontrarse con los ojos azules del mimo.
Éste lo observó con timidez antes de subir el pañuelo rojo a la altura del rostro de Michael y secar las manchas de agua. Su mano temblaba y parecía asustado de que Michael le hiciera algo. Estuvo así hasta que no habían rastros de lágrimas y sonrió, mostrando sus dientes.
Michael abrió su boca, sin saber que decir con esta clase de acción. "Uhm... Gracias, eh, no hablo francés."
El mimo negó y movió su mano restando importancia. Guardó el pañuelo en su bolsillo y se levantó de la banca. Michael por un segundo pensó que iba a irse, pero el mimo extendió su mano a Michael, haciendo una reverencia. El teñido de púrpura rió aún con su nariz y mejillas rojas, alzando su mano para tomar la del mimo.
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mimo [muke os]
FanfictionÉl estaba tan cerca ahora, en medio de la acera con muchas personas viendo. Parecía alterado de que Michael piense que él es malo, y Michael tragó audiblemente porque en serio los ojos azules del mimo eran hermosos. portada: tylerheathens