De repente me encuentro ahí,
sin poder tocarte, abrazarte, ni siquiera hablarte;
siento necesitarte,
quiero que me necesites, pero solo estoy ahí, sin siquiera poder hacer mas que amarte, me duele sólo contemplarte.
La suerte que tiene el aire,
la suerte que tiene,
puede rozar tu piel,
puede acariciar tu rostro,
yo no puedo,
yo no tengo ese placer.
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El agua que te rodea
PoetryEstá dedicado a quien nunca lo leerá. Nunca sentirá lo que se sientió escribir cada una de estas letras. No sabrá cuanto dolió, o cuan hermoso fue escribir esto. Justo cuando existo, ahí es cuando empiezo a extrañarte, o quizá justo cuando empiezo a...