Tortuoso Silencio

Capitulo 1 Se había ido

Entonces, entonces ¿qué haría ahora? Ella se había ido, no me fue posible decirle ni una sola palabra y eso me torturaba como nunca nada lo había hecho.

Mis manos sudaban, en ellas estaba el chocolate que le acababa de comprar mi corazón palpitaba como si acabará de escuchar algún ruido en medio de una noche sombría. Yo la miraba desde lejos, su cabello ondulado y hermoso como siempre, su sonrisa radiante y sus ojos... No sé de que color son, nunca la tuve muy cerca y cuando la tuve mi nerviosismo no me permitían notar cosas como esas.
Me decido entre acercarme, mi cerebro estalla en pensamientos de los beneficios y lo que arriesgaba al declararle mi amor, tome mucho tiempo haciendo esto, pero mis grandes nervios eran indescriptibles, incluso tropecé, estaba muy desconectado de todo, no sabía que decirle, solo pensaba confiar en mi manía de improvisar siempre y aunque creo que este no era una situación como para usar esta técnica no tenía otro recurso.

Era el último día de clases, la última oportunidad, en mucho tiempo la volvería a tener cerca.
Mi preocupación era indescriptible, ¿Valdría la pena arriesgarme? ¿Acaso aún la amaba?
¿que diría ella? ¿Le diría algo a alguien?
Muchas preguntas pasaban por mi cabeza, todo era confuso y complicado.
Había un evento, sabía que en cuento ella entrara al evento, no habría marcha atrás, ¡ya! ¡Se acabaría! !No más preocupaciones!
Pero cuanto me dolería mi tranquilidad, cuanto me dolería no decirle todo lo que sentía o había sentido por ella...

Sigo pensando, pienso mucho las cosas antes de hacerlas y odio eso, desearía ser más confiado y hacer las cosas sin tanta maña.

Al final, y justo algunos minutos antes de sentir un tremendo terremoto en mi alma ella camina hacia la entrada del evento, espero que pare pero sigue su camino, silenciosamente le grito para que regrese y no entre pero es tarde, se había ido!
Estaba perdido!

Una sensación de escalofrío  y vértigo pasan desde las puntas de mis pies hasta el cabello mas largo de mi cabeza, siento como mi alma, corazón y sentimientos simplemente se rompen y caen como mil pedazos de vidrio haciendo un gran estruendo...

Ella se había ido.