INVIERNO

Un sueño inconcluso

Otra vez... Ese mismo sueño.
Axel: Hey, Evan... ¡Despierta! ¿Me estas escuchando?
Evan: Perdón, me quedé dormido.
Axel: Me di cuenta, ¿sigues sin poder dormir?
Evan: Si, es raro pero siempre es el mismo sueño y esa chica...
Axel: Es normal, te hace falta una novia.
Evan: Deja de burlarte de mi.
Axel: No me burlo, simplemente te digo la verdad como tu mejor amigo. Necesitas una novia, tienes tantas chicas que se mueren por ti y a todas rechazas.
Evan: Es porque todas son iguales, ninguna me llama la atención. Solo quiero que sea diferente.
Axel: Bueno, espero que encuentres a esa chica "ideal". Es un nuevo año, ya estamos en preparatoria. Aquí habrán muchas de donde escoger.
Evan: Es fácil para ti decirlo, solo te gusta una y vas tras ella.
Axel: Pues claro, no desperdiciaré a ninguna. No me mal entiendas, no soy ningún mujeriego. Solo quiero encontrar a la indicada y si no me arriesgo no la encontraré.
Evan: Puede que tengas razón. Pero prefiero enfocarme en la música y mis estudios.
Axel: Deberías casarte con esa guitarra tuya, parece tu novia.
Evan: Jaja, que gracioso. (Mis ojos se desvían hacia la ventana del autobús, se acerca el invierno).

Mi nombre es Evan Weston, tengo 17 años, voy en preparatoria y vivo en un departamento con mi mejor amigo Axel. El y yo nos conocemos desde la secundaria; sus padres se mudaron a otro país, él no quiso mudarse, así que sus padres lo dejaron viviendo conmigo en mi departamento. Mis padres murieron en un accidente cuando yo tenia 8 años, vivía con mis tíos pero quise mudarme sólo, hace dos años.
Soy un estudiante ejemplar junto con Axel, él y yo somos los más altos de nuestras clases. Soy músico desde los 10 años, toco guitarra, me gusta cantar y también dibujar por ocasiones. A mi amigo Axel le encanta el futbol americano, es el capitán del equipo de la escuela.
Desde hace un año empecé a tener cada noche el mismo sueño mostrando un bosque extenso y oscuro, al fondo hay una chica de mi edad, con el cabello negro y unos ojos claros; losé porque al final del sueño ella me voltea a ver con esa dulce mirada que me fascina, pero no logro ver su rostro ya que justo en ese momento despierto. No he podido dormir bien por culpa de ese sueño, el cual espero descubrir más; presiento que ese sueño lúcido podría ser cuestión del destino.