CAPITULO 1

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El padre se levanta, sale de la habitación y va al lavabo.

En silencio.

El padre es un hombre fuerte, pesado, robusto.

Y todavia aveces, puede hacer las cosas en silencio.

M y su hermana tendrian que estar durmiendo.

Son las siete de la mañana y ellos no se levantan hasta dos cuartos de ocho, cuando su madre entra en las habitaciones y sube las persianas antes de ir a la cocina a hacer el desalluno.

En el invierno cuando el frio atraviesa los vidrios oscuros, la madre también  enciende la luz.

Pero hoy es primavera y el padre es el primero de salir de casa esta mañana.

Como siempre.

A veces, para despedirse el padre hablado puerta de la habitación de M y  le remueve el cabello intentando no despertarlo, después va a la  habitación de su hermana y le da  un beso en la frente.

Como si los queriese.

Y puede ser que sí que los quiera.

Pero esta mañana no lo ha hecho esta mañana el padre no ha pasado la mano por los cabellos de M sin despertarlo y tampoco ha hecho un beso en la frente de la hermana.

Se ha levantado de mal humor porque ayer en la noche volver discutir con madre.

Una vez más.

M y su hermana oyeron la pelea antes de quedar dormidos. Cada uno en su habitación.

Porque los dos saben dormirse con el ruido y levantarse con el silencio.

Como siempre lo han hecho. Bueno, no siempre.

Antes intentaba defender a su madre.

Ahora ya no.

Y aveces se siente ligero de no tener que hacerlo, porque la verdad es que no se atreve a pasar delante del padre cuando el padre está enfadado.

Tiene miedo.

Y es que el padre cuando se pone furioso, se le infla una vena que le traviesa la frente de arriba abajo y a abajo y grita con una voz ronca que seguro que todos los vecinos escuchan.

Aun que a M le da vergüenza imaginárselo.

Pero la verdad es que, cuando M piensa que se alegra de no tener que imponerse entre el padre y la madre, en seguida se siente mal de  haberlo pensado y tiene el mismo miedo que recuerda que ha tenido siempre.

Pero un poco más intenso.

Como si el miedo fuera una llave que se le  fuera clavando en el estómago y que nadie pudiera quitar.

Ni siquiera él mismo.

Aunque, desde que el padre lo amenazó con un cuchillo, ese día que me entró en la cocina y se interpuso entre el y la madre, una noche que discutían, una más, no se había olvidado meter.

porque al día siguiente , a la hora de desayunar, la madre le pidió.

- no te vuelvas a meter, M no quiero que te haga daño.

- y yo no quiero que él te haga daño mal a ti, madre - contestó M, casi de seguida y, como si tuviese preparada la respuesta desde hace mucho tiempo.

Como si hubiera estado esperando esa conversación.

- no te preocupes por mí, no me pasara nada- contestó la madre. Y, inclinando la cabeza para esconder a M la señal del cuello que él ya había visto antes de sentarse a comer puso una sonrisa.

M no le devolvió la sonrisa.

-¿ que hay de postre, madre?- pregunto la hermana.

Y la madre respiro, ligera de tenerse que ir a la cocina.

No soportaba que M le aguantara la mirada, en la cocina , como siempre, respiró profundamente, sin hacer ruido y se sintió la peor persona del mundo, la vez confundida, la más cobarde.

Una madre cruel.

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Elleny dentro
No sabeis como cansa esto creo que tardare mucho tiempo en actualizar xD espero que os guste y gracias por el apoyo.
Elleny fuera

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⏰ Última actualización: Apr 28, 2017 ⏰

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