Prólogo

3.1K 169 9
                                    

No puedes detener el futuro.

No puedes rebobinar el pasado.

************************

Jimin se escabullo de su dormitorio y bajo por el pasillo, entrando al baño. Mirándose fijamente en el espejo, apenas se reconoció con esos círculos oscuros bajo sus ojos enrojecidos y el más corto.

Su último recuerdo había fracasado, nadie se preocupaba lo suficiente por salvarlo. Se acercó a su estuche de baño, sacando su cepillo de dientes y una delgada hoja de afeitar que guardaba en el fondo, accidentalmente se cortó los dedos mientras lo hacía.

Automáticamente, se llevó los dedos lesionados a los labios y chupo las gotitas de sangre, apenas haciendo una mueca de dolor ante la ya conocida sensación de hierro.

Normalmente, no lo haría tan descuidadamente, pero nadie estaba en casa y nadie lo estaría por unas horas. Y además, esta era su última noche. Podía tener algunos errores.

Jimin encendió la ducha y entro completamente vestido. Ya no importaba, y no quería ver las docenas de cicatrices rosadas que recubrían sus antebrazos, sus muslos y caderas.

El agua estaba hirviendo, pero el inclino su rostro hacia el spray y, finalmente, comenzó a sentirse limpio, como si capas de piel se desprendían, revelando su verdadero yo.

Cuando ya no pudo soportar el calor, se desplomo por la pared y busco la hoja de afeitar que había dejado sentada al borde de la bañera. Empujo la manga de su sudadera y presiono la hoja hacia abajo, moviendo su muñeca para que la hoja separara su piel. Una línea oscura de rojo apareció, pronto para ser emparejada por otra, y otra, hasta que una docena de nuevos cortes marcó su piel.

El agua ardía mientras se arremolinaba sobre el corte, hirviendo con calidez contra su piel enrojecida y la sangre de Jimin.

Su reloj sonó a las diez. Tenía que empezar con las preparaciones o Yoongi llegaría a casa.

Tiró de su manga. Líneas rojas oscuras empaparon el tejido gris pálido, pero no le importaba. Se obligó a ponerse de pie. Cuando apagó el agua, se sintió frío y solo.

Caminando de regreso por el pasillo hasta su dormitorio, recuperó la bolsa de farmacia que contenía las dos botellas de pastillas para dormir que había comprado en varias tiendas mientras hacía recados.

Su teléfono sonó... eso no era parte de su plan. Nervioso, contestó.

"¿Hola?"

"¡Jiminnie! Es mamá. ¿Yoongi llamó y dijo que te sentías un poco mal?

"Sólo un resfriado, mamá. Estaré mejor mañana."

Dejó distraídamente las botellas en sus manos mientras su madre hablaba, recordándole que bebiera mucho líquido y luego de que lo actualizara sobre cómo estaba su hermano, finalmente, suspiró.

"Ojalá no vivieras tan lejos, cariño. Te dejaré dormir un poco. Descansa, ¿de acuerdo?"

Jimin miro con culpa los frascos de las píldoras en su mano. "Sí, mamá" hizo una pausa, "Te amo."

"Yo también te amo, Jiminnie. Duerme bien."

"Lo haré."

Jimin colgó cuidadosamente el teléfono y exhalo, mirando su manga empapada de sangre. Su madre no tenía idea. Caminó de regreso al baño, deteniéndose en la cocina para tomar dos botellas de agua.

Se sentó con las piernas cruzadas en el suelo del baño, apoyándose en el inodoro. Las pastillas para dormir por sí solas no lo matarían, pero una vez que las mezclara con sus antidepresivos, se convertirían en letales. Sacudió una pizca de píldoras y las estudió.

13 RAZONES PORQUE ~ YOONMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora