He querido quererte siempre
y ahora quiero dejar de escribirte.He arrugado mis promesas
y he encestado en la papelera,
por causa o por casualidad.Siguen ahí,
pero arrancaste las cuatro patas de la mesa donde las escribí.
Y dejo de sostenerse sola hace tiempo.Te quise, te quiero y te querré,
pero tú bien decías "no todo es para siempre".No sé si duele más escribirlo o leerlo,
pero me deshiciste,
deshiciste mi forma de verte y versarte.Típico y tópico,
pero ahora estoy más fuerte,
y veo la vida de otra forma,
me he quitado una venda que ardía,
y bajo ya no había herida.