Capítulo único.

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DoYoung ama a su novio sin duda alguna, a pesar de que ambos eran un tanto jóvenes (de veinte y diecinueve respectivamente) estaban seguros de que eran algo serio.

Él y Jaehyun habían quedado de verse aquel fin de semana para tener un poco de intimidad, una que pocas veces poseen al ser estudiantes universitarios, en el caso del menor ocupado con escuela y trabajo.

Pero Doyoung había estado dudando de si aquello era una buena idea ahora que veía un tanto incómodo la “habitación" de aquel Motel.

Pequeño. Para el casi claustrofóbico aquel espacio del cual quería quejarse como un robo, pero que no hizo porque solo fueron 100 varitos*; Jaehyun estaba corto de dinero ésta vez. La cama era lo suficientemente larga para ambos pero estaba cubierta con una colcha digna del gusto de su abuelita, sin contar que solo tuviera una almohada y ningún baño. Tenía dos ventanas pequeñas, una que daba vista al exterior y otra que...

—Joder... —Doyoung emitió al correr la cortinilla, con sus ojos bien abiertos al notar que estaba observando el pasillo por el cual llegaron. Incluso podía escuchar risas de alguna conversación.

¿A dónde me has traído, Jaehyun?


Sintió una infinita vergüenza, sin contar el asquito al ver la polilla muerta al borde de la ventanita.

—Jae, mira est... —quiso señalar el mayor, para que el castaño notara el maldito pasillo pero se auto interrumpió al verlo casi terminar de desnudarse.

Romántico, pensó rodando los ojos y al mismo tiempo golpeando su propia frente con una mano. Mientras el juzgaba minuciosamente la estancia su novio iba a lo que iba, actuando con el pene.

—¿Qué esperas bebé? —Jaehyun le guiño un ojo al estar a solo una prenda de quedar como llegó al mundo.

A Doyoung se le hizo un tic en su ojo derecho, ¿cómo podía pedirle recostarse ahí con sonrisa de comercial? Quizá eso le calentó, pero de ningún modo se atrevería a hacer algo ahí.

Ni loco. Pensó cabreado.

—¡Jaehyun! —gemia su nombre con voz aguda. Las embestidas se tornaron más rudas, más certeras y descontroladas.

Doyoung rasguñaba la espalda del más alto al querer aferrarse a algo, a el. El placer lo estaba mareando, con Jaehyun entrando y saliendo de su interior que se apretaba al rededor se su polla con fuerza a medida que iba alcanzando su orgasmo.

—Doyoung... —la voz ronca y dominante de Jaehyun en su oído pronunciando su nombre fue suficiente para que se corriera entre ambos cuerpos.

Unió sus labios, dejando atrapados entre ellos los gemidos y jadeos de ambos haciéndo de aquel beso uno más excitante y necesitado. Jaehyun se vino en su interior, provocándole al pelinaranja aferrar con más fuerza las piernas a sus caderas.

Suaves te amo eran compartidos con sinceridad, con fervor.

Doyoung temblaba entre sus brazos, pasivo a los espasmos que le recorrían y nada se le antojo más jodidamente hermoso y erótico a Jaehyun, quién solo le bastó una mirada de su hyun para gruñir y embestir de nuevo su cuerpo; para hacerle saber que estaba listo para otra ronda.

Bueno, ahora que Doyoung lo volvía a pensar ¿Qué más le daba? Si no cogían en esos precisos instantes no lo harían hasta dentro de dos meses, y el no estaba dispuesto a esperar tanto para dejarse amar de aquella manera.

—Más, Jae, más...

Ni loco. Pensó necesitado.



*Varitos: forma de llamar al dinero en México, cien varitos les salió en una ganga, créanme¿? asdfghjkxcj.

Nota:

¡Hola! Ah, en primera no sé lo que escribí y en segunda muchísimas gracias a quien se pasó a leer ésta locura. Es el primer fic que hago de alguna pareja de NCT (tengo un trauma por el Johnmark pero extrañamente algo me impulsó a escribir JaeDo).

Me hizo ilusión¿? amo a Doyoung;; no sé, voten y comenten, por favor. Espero que me dejen darles más cosas como éstas.

• Ni loco, Jaehyun. » jaedo / dojae.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora