Entre dos mundos (snk & Tokyo ghoul fic)

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Es increíble lo efímeras que pueden llegar a ser las vidas, ya sean humanas o ghouls, la realidad es que da igual, la muerte no discrimina. En dos segundos tus seres más queridos te pueden ser arrebatados, arrancados de tu lado sin que tu puedas hacer nada, sin que puedas ayudarles; en el momento en el que esto sucede recuerdas muchas cosas, momentos con esa persona, buenos o malos, te arrepientes de muchos, te alegras de otros. Muchas veces llegarás a preguntarte ¿porqué?¿porqué fue esa persona y no tú?¿porqué les tocó irse a ellos? pensarás que ellos merecían vivir más que tú, pero lo cierto es que esa es una idea muy egoísta, ellos están mejor dónde quiera que estén, además, si les tocó irse, es por que el destino así lo quiso, porque les había llegado la hora.

Lo más probable es que te odies y odies al mundo por un tiempo, ya que este tipo de sucesos dejan marca, una herida muy grande en el alma, que dejará una cicatriz enorme, además, mientras dicha herida se está curando, cuando aún no ha sanado del todo, duele mucho, quizás ese dolor desaparezca algún día, quizás no, en dicho caso hay que aprender a vivir con ese dolor y superponerse a él día a día, porque si no lo haces, el dolor te consume por dentro, hasta que no ya no queda nada de ti, de tu alma, lo único que queda de tu ser es el cascarón vacío que era tu cuerpo, que alguna vez supo contener tu alma,te transformas en un demonio sin sentimientos, compasión u empatía, sin corazón. Puede que muchas veces quieras acabar con tu vida, pero la verdad es que, si lo haces te estarás rindiendo, cediendo ante el dolor, y no podrás seguir con tu vida como aquellos que ya no están querrían, estarás haciendo que su sacrificio sea en vano, que no sirva para nada.

 Yo debo admitir que muchas veces quise hacerlo, ya fuera por tristeza o simplemente por miedo a vivir, quise hacerlo, quise acabar con mi vida, con mi existencia, luego de la muerte de mis padres yo creía que era un monstruo sin derecho ni oportunidad de ser feliz, la verdad es que tuve miedo, fui una cobarde, una egoísta, lo intenté muchas veces, intenté borrar mi existencia de este mundo. Pero sigo aquí, viva, escribiéndoles para contarles sobre mí, mi historia, mis recuerdos, mis aprendizajes. Esto es así gracias a que, llegaron las personas que me hicieron cambiar de opinión, al volver a querer a alguien de verdad pude volver a valorar mi vida, es gracias a ellos y solo a ellos que aún sigo aquí, que no he acabado con mi vida, ellos son mi soporte, mi razón para seguir viviendo día a día.

Para que comprendan mejor les contaré un poco sobre aquél día en el que el primero, de muchos pedazos de mi alma y mi ser me fue arrebatado, el día en que mi padre murió, el día en que le CCG lo asesinó...

Flashback

Era una noche tranquila en la cuidad de Tokyo, es cielo estaba despejado, con unas pocas nubes en él, un ambiente ideal para cazar; Tres figura encapuchadas, con las caras cubiertas por máscaras se deslizaban saltando sigilosamente por los tejados, dos de ellas con mucha agilidad mientras la tercera trataba de seguir les el paso. Divisaron a lo lejos una persona que caminaba a paso lento, despreocupada, ajena a lo que estaba a punto de pasar le, siempre era lo mismo, a pesa de la cantidad de ataques que ocurrían cada dos por tres la gente aún pensaba lo mismo "es imposible que me pase a mí" o "esa gente estaba desprevenida, yo siempre estoy preparado, no me sucederá nada", "que idiotas" pensaba la menor de los tres ghouls encapuchados. En ese momento la presa comenzó a sentir que le acechaban, pero creyó que sería su imaginación y siguió caminando tranquilamente.

Alexandra's POV  

Ya habíamos avistado una presa perfecta, estaba desprevenida como ya era costumbre, avancé por las sombras hasta estar lo suficientemente cerca como para saltar le en sima, pareció percatarse de mi presencia por un momento, pero al instante dejo de tomar le importancia, creyendo que era su imaginación como hacían todos los humanos, se creían muy fuertes pero llegado el momento se derretían como un helado en un día de calor. Estaba lista para saltar sobre él pero alguien, mi padre, me sonrió, le sonreí, se abalanzó sobre el humano y le arrancó un ojo, haciendo que gritara de dolor, sonreí cínica mente, era mi turno, "vas a sufrir maldito" pensaba en mi interior, mi padre había sacado su kagune y sus ojos ya denotaban su naturaleza ghoul, el humano emitía gritos de dolor y algún que otro de miedo, justo cundo iba a abalanzarme sobre la presa dos hombres con gabardinas y maletines aparecieron de la nada

-buenas noches, bestia asquerosa- escupió uno con el pelo blanco y corto, llevaba lentes- mi nombre es Arima Kishou y seré quien acabe con tu miserable vida- en la cara de mi padre se notaba temor, él si era bueno peleando, pero ahora estaba rodeado, no podía huir, tenía que pelear, en ese instante mi madre se soltó de mi agarre y acudió en su ayuda, para mi suerte mi padre la detuvo.

-Nina, llévate a la niña de aquí, yo me encargaré de ellos y luego iré con ustedes lo antes posible, lo prometo- mi madre lo miró con tristeza, entonces supe que ella sabía algo que yo ignoraba.

-no hagas promesas que sabes que no puedes cumplir- mi madre me jaló para que corriera pero no me moví, quería ayudar a mi padre-¡ Alexandra ya no podemos hacer nada! ¡hazme caso! 

- ¡no me iré sin oto-san!- me miró horrorizada-¿¡desde cuando somos ta cobardes!?

-¡ellos no son simples humanos niña! ¿¡que acaso no comprendes?!¡son del CCG!

Los dichosos agentes del CCG aún no notaban nuestra presencia, patearon el cadáver del humano en nuestra dirección, entonces lo tomé y lo devoré, mi kagune brotó al intante, causándome un poco de dolor, era majestuoso, un híbrido, ukaku por mi madre y bikaku por mi padre, la parte ukaku era como un par de alas en llamas con tonos violetas azules y verdes, mintras que la parte bikaku se asemejaba a la cola de un cien-pies, de color púrpura. Mis ojos se habían vuelto rojos y negros, rebelando así mi verdadera naturaleza. Salté sobre el acompañante del tal Arima y lo devoré, desde ese día sería llamada  Fukushū-sha, la ghoul vengadora y esto sería así hasta que creciera, de pronto Arima se dirigió a mi dispuesto a atacarme, estaba lista, cerré los ojos para esperar el golpe, pero este nunca llegó, solo un grito de agonía, al abrir mis ojos me encontré con la horrible escena de mi padre siendo atravesado por un kinke.

-¡¡¡¡¡¡¡OTOOOOOOOO-SAAAAAAAAAAAAAN!!!!!!!!!!-grité llena de ira, pero cundo me disponía a atcar a aquella maldita paloma alguien se interpuso, mi madre- ¿oka-san?- Arima dirigió un ataque a nosotras y aunque falló logró quitarle la capa y la máscara a mi madre, revelando así su verdadera identidad, en ese instante ella no era Succubs, en ese instante ella era la indefensa Nina, una mujer de familia, con un esposo y una hija.

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N/A

hooola soy Misaki y te apuesto un dolar imaginario a que lloraste con este cap.

si no lloraste te jodes ¡maldita insensible!

nah es joda

pero yo si lloré al escribirlo

¿les gustó ese momento filosófico al principio? ¡a mi si!¡me encantó!¡me sentí genial!

nos vemos luego

godchauadios

-Misaki