03; comer cuando estás hambriento.

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n/a: ↑↑↑ son tan adorables, los amo tanto ;;

Algo que a JooHeon no le gusta, sin embargo, son las dietas.

Restringirse a sí mismo jamás ha sido lo suyo, así que, por lo tanto, restringir a su propio cuerpo tampoco había sido algo que alguna vez tuvo en mente. Pero cuando la empresa le “sugirió” bajar unos cuantos kilos para “resaltar su belleza”, las cosas tuvieron que cambiar en ese aspecto.

Una dieta no siempre se trata de pasar hambre, JooHeon lo sabe, es por eso que una dieta saludable, que no se pegara inapropiadamente a los absurdos estándares de belleza, era la idea en un principio, pero a medida que pasa el tiempo, JooHeon se da cuenta de que, en efecto, una dieta en el mundo de los idols tiene como objetivo apegarse a esos absurdos estándares de belleza.

Así que la idea de salir a comer para celebrar el pequeño pero significativo premio que se les otorgó al inicio de la ceremonia de premios de Mnet pareció una buena idea solamente hasta que JooHeon se da cuenta que el menú en todos los restaurantes nocturnos de China grita en letras rojas y mayúsculas ‘calorías y grasa’.

Le pesa tanto en los hombros cuando se da cuenta de lo preocupado que está por ésta clase de cosas.

KiHyun también está en una dieta, pero él no se detiene del todo y decide comer con el resto y solo medirse en porción, pero JooHeon no cree que vaya a funcionar así para él. Después de todo, KiHyun ni siquiera es el que necesita una dieta en primer lugar, piensa JooHeon, sintiendo a su ánimo comenzar a tomar las escaleras al subterráneo.

Lo peor de todo es que incluso si los demás miembros le empujan a seguir conversando para intentar distraer la atención de JooHeon del sabroso aroma de la carne cocinandose en mitad de la mesa, JooHeon no puede evitar el crujir de sus tripas, resonando en su estómago vacío porque el último horario de su dieta se desperdicio durante la premiación y JooHeon es demasiado cobarde como para romper su malnacida dieta sólo porque él tiene hambre.

Mucha hambre.

—Hyung —la voz de terciopelo a su lado detiene el movimiento de sus pensamientos y el de sus dedos golpeando sobre la superficie de vidrio de su vaso con jugo natural de fruta.

Cuando JooHeon se gira, es recibido por una ligera sonrisa amable de ChangKyun, justo antes de bajar su mirada un poco para ver el trozo de carne balanceándose entre los palillos que ChangKyun le está ofreciendo.

JooHeon suspira pesado. Le es difícil decir que no a la oferta y, aunque sabe que ChangKyun no tiene siquiera una pizca de mala intención, le gustaría que él solamente siguiera comiendo como los demás en lugar de ponerle en esta clase de situación porque, maldición, JooHeon realmente quiere ese pedazo de carne.

Pero pronto le golpean en la cara los absurdos comentarios sobre esos aún más absurdos estándares de belleza y todavía más absurdo el pensar que JooHeon está por rechazar la comida una vez más debido a ellos; pero ChangKyun le interrumpe incluso antes de que JooHeon comience a hablar.

—Es tonto que estés haciendo este tipo de dieta —su voz es suave, como siempre, y si JooHeon no estuviera acostumbrado a ese tímido tono de voz, las palabras de ChangKyun habrían sido completamente pisoteadas por las voces potentes de los demás miembros y los managers —. No la necesitas.

Los ojos dulces de ChangKyun irónicamente penetran con fuerza en los de JooHeon.

El mayor le mira de vuelta, de todas formas, estremecido por las palabras sinceras de ChangKyun, aunque la duda se planta en él y se relame los labios, inseguridad fría todavía calando en los kilos demás que le han convencido que tiene encima.

—Las fans no quieren verte perder esas lindas mejillas —ChangKyun lo intenta de nuevo, su sonrisa más grande ésta vez y JooHeon no sabe qué es lo que le hace desistir finalmente: los preciosos labios de ChangKyun curvandose rosados en alegría, o lo que dice luego con una mirada triste intentando disfrazarse con su sonrisa —y yo tampoco.

JooHeon suelta una risa desnuda, dejando que el sonido barra sus preocupaciones por ésta noche (ChangKyun espera poder hacer que ese tiempo se expanda) junto a las carcajadas de los demás y los sonidos de botellas de vidrio chocandose con otras sobre la mesa.

Cuando finalmente toma el trozo de carne y su mandíbula se mueve con ansias sobre el salado y un poco picando sabor, JooHeon se da cuenta que, tal vez —solamente tal vez, él no odia las dietas, porque gracias a ellas puede tener una de las cosas que más le gustan en la vida: el sentimiento del primer bocado cuando está hambriento.

Mucha más ésta noche que ha sido ChangKyun quien ha empujado cuidadosamente ese bocado dentro de su boca y luego le sonríe de vuelta a JooHeon mientras le ve masticar con ganas.

las mejores cosas vienen sin preguntar ※  jookyunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora