Forget {#3} ▶Maya Hart AU.

[004]

Al volver de comprar algunas cosas que mamá necesitaba, la veo viendo varías cosas, fotos de Riley y yo, los recibos de la luz o del gas, estaba todo desparramado por la mesa de madera que teníamos en frente del sillón.

—¿Qué haces, Mamá? —. Le pregunté, nunca sacaba las cosas que le traían recuerdos, menos las cosas que incluían números o pagar algo.

—Viendo que voy a tirar o no, hay algunas cosas que no nos podremos llevar, y los papeles viejos no nos sirven.— Hizo una bola los papeles que tenía en la mano, y entre ellos había una foto mía y de Riley, de cuando eramos pequeñas. Me enojé con ella, ¡Esa foto era de mis favoritas!

Le saqué la bola de la mano enojada, la deshice y saqué la foto. Estaba toda arrugada, la había arruinado.

—¡Mamá!

—¿Por qué lloriqueas? Esa foto también está en Nueva York, además, ¿Para qué la quieres aquí? Es solo una foto, nada especial.

Bufé, ella no sabía nada. No entendía como me sentía. Que tu mejor amiga te abandone, que tu madre decida irse de Texas y que arruiné tu foto preferida con una de las únicas personas que en verdad me importan no es nada lindo.

—¡Pero yo la quería aquí! Y no voy a ir a Nueva York, lo decidí ahora mismo. Que papá se joda.— Grité.

—¿Perdón, Penelope? ¿Qué dices?— Se levantó del sillón enojada, había empezado una pelea. Y no me importaba, quería decirle varias cosas a la cara.

—Digo que odio esto, no es mi culpa estar sola y que mi mejor amiga me odie. No quiero ir a Nueva York. Papá nos dejó, no nos quiere. Eso pasa. ¡Odio mi vida! ¿Sabes qué es lo peor? ¡Ya no tengo pensamientos lindos!—. Fui hasta mi cuarto y cerré la puerta.

Miré la hora, era muy temprano para dormir, pero ya tenía algo de sueño. Además, dormir me haría bien, dejar de pensar durante horas.

Aunque no todo salió como planeé, mi cerebro quería pensar. Y sin mencionar que mi mamá estuvo por lo menos una hora tocando la puerta sin parar. Pero no le abrí, no quería verla, ya no estaba tan enojada, pero debía de estar más tiempo enojada. Mi orgullo es muy grande. Demasiado grande.

Al día siguiente al levantarme me vestí con la ropa que ya había preparado a las cinco de la mañana, no había dormido bien. Cuando por fin pude dormir, una lluvia horrible comenzó, lo cual significó escuchar las gotas que entraban a mi cuarto caer, para algunos es relajante para mi no, es una tortura.

Cuando fui a la cocina me encontré a mi mamá tomando café, el olor me lo confirmaba. Sus ojeras eran enormes, y sus ojos estaban demasiado rojos, había estado llorando. Sin dudarlo, fui a abrazarla. Lo necesitaba. Necesitaba algo de cariño familiar, y cuando por fin lo conseguí algunas lágrimas salieron de mis mejillas sin que yo pueda controlarlas. Mamá dejó la taza en la isla de la cocina y me abrazó. Unos sollozos empezaron a escucharse, estaba como yo.

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La secundaria estuvo como siempre, no hay nada nuevo que contar. Farkle me seguía ignorando, como siempre.

Me dirigí hacía el patio, nunca había ido hacia ese lugar. Cuando llegue la canción que le había dedicado a Riley estaba siendo cantada, me acerqué hacía donde se escuchaba la voz y ahí estaba Riley, con los amigos de Lucas, cantando la canción con los ojos cerrados. Mi corazón empezó a dar varios saltos y yo estaba muy feliz.

Pero un amigo de Lucas la calló, Riley le hizo caso y empezó a hablar de otra cosa. Salí corriendo de ahí y escribí la siguiente nota, estaba muy enojada. La deje adentro de su casillero y me fui a mi casa, o mejor dicho a la psicóloga, necesitaba hablar de eso con alguien.

¡PERDÓN POR NO ACTUALIZAR DESDE NOVIEMBRE!
Feliz año 2017…
Algo tarde pero la intensión es lo que cuenta.
Tuve algunos problemas al escribir, pero para recompensar la semana que viene un nuevo capítulo -promesa-.

Gracias por leer, no de olviden de votar y comentar.
Los amo💕.