1 -El comienzo de todo- (Típico Titulo)

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La escuela ha comenzado, y con ellos; nuevas personas las cuales debo conocer y relacionarme.

Solo espero que no me vaya tan mal.

Al entrar al salón, con el entusiasmo resbalándose hacia el suelo, conocí a la gente más excéntrica, extraña, perversa, amable, bondadosa, hija de puta (pero de buena manera); que pude haber visto nunca. Este salón estaba repleto de todas esa personalidades, entonces ya no me sentí tan sola.

Di mi primer paso, decidida. Las miradas se posaron en mí. Algunos me sonrieron, otros comenzaron a murmurarse cosas. Otros soltaron una carcajada, cuando tropecé con una cuerda que dejo caer basura. Baje la mirada avergonzada al tiempo que me levantaba rápidamente para sacudirme la falda.

Quitándome cualquier basura diminuta que estuviera posada en ella.

-¡Eres un idiota, Fernando!-Grito una chica, golpeando el hombro del que reía sin detenerse.

-¡Que tonta se vio, pero que tonta!-Mire furiosa a ese estúpido, mis ojos se cristalizaron y mis mejillas ardieron.

-¡A ver, a ver! ¿Qué ocurre aquí?

La Profesora entro al salón, con el ceño fruncido. Acomodo sus lentes mientras me veía extraño. Todos tomaron asiento rápidamente, los observe de reojo.

Dios, mi vida escolar esta arruinada.

-Debes ser la nueva.

Trague saliva, asentí. Ella se pasó la mano por el largo cabello castaño lacio y dejo sus cosas en el escritorio, lanzando un sonoro y extenso suspiro.

-¿Quién le hizo eso?-Les lanzo una mirada de enojo a todos, algunos miraron a ese chico Fernando.

Otros murmuraron su nombre.

-Pídele disculpas.- Ordeno, seria. Incluso me asuste de su tono de voz. ¿Sera así de estricta?

-¿Enserio crees que yo sirvo para eso?

Le espeto el, arqueando una ceja. Se recargo en su asiento y se cruzó de brazos, mostrando su actitud rebelde. Antes de que la Profesora le dijera algo yo la detuve.

-¡Oh, no hay problema con eso! Está bien, está bien.

-¿Lo dices enserio?-Ladeo la cabeza y asentí feliz.

-Enserio.- Asegure, ella alzo la cejas y agito la cabeza.

-¿Por qué no te presentas?

Este es el momento justo para eso, por lo que estuve entrenando toda la semana frente al espejo. Deje pasar por alto el incidente y los mire con firmeza.

-Me llamo Esfinge, seré su nueva compañera a partir de ahora.

La chica que había recriminado al tonto se fijó en mí y yo en ella, me sonrió y señalo la banca que había a lado de ella. Una fila adelante de la última.

-Espero que no seas una desobligada y prometas contribuir con contenido al grupo, señorita.- La Profesora me lanzo una sonrisa.

Ok, todo iba pasando a la perfección. Eliminando el horrible momento que acababa de pasar. Camine hacia donde estaba la chica y antes de cruzar me detuve donde estaba ese dichoso Fernando, me miro lascivamente.

Le di un fuerte manotazo en la frente y camine apresuradamente hacia mi nuevo asiento, él se quejó y comenzó a sobarse la frente.

-¡Pendeja!-Me grito, me mordí el labio y me senté en la silla.

Gire mi cabeza para mirarla.

-Hola Esfinge.

-Hola... ¿Cómo te llamas?

Alpacas: High School!Where stories live. Discover now