Por ti

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- Una gran boda, chicos. –Yoochun levantó su copa cuando la pareja de recién casados llegó a su mesa.

- La comida fue lo mejor, claro está. –Changmin tomó de su copa. Podría repetir nuevamente el platillo de la noche, si tan sólo no hubieran pasado al postre ya.

- Agradecemos su presencia. –Yunho acercó más a Jaejoong. Todavía no podía creer que Jaejoong ahora era su esposo.

- Y valoramos demasiado todas las palabras que nos dedicaron. –Jaejoong miró con un enorme aprecio a las personas de aquella mesa. Se encontraban algunas de las personas más importantes para la vida de ambos.

- Un pequeño detalle. –Declaró Jihye.

Era una pena que los padres no estuvieran presentes en uno de los días más significativos en la vida de su hijo.

Jaejoong apreció mucho más el apoyo que toda su familia le había dado desde que supieron su relación con Yunho. Incluyendo a su madre biológica.

Él siempre estuvo rodeado de personas que lo amaron demasiado. Ahora él se dedicaría a darle mucho más amor a Yunho para que sintiera todo lo que significaba para él, y viera que nunca faltaría su apoyo para lo que les quedaba de vida.

- Todavía no puedo creer que le hayan pedido a Junsu que cantara en la boda. –Changmin miró incrédulo a sus mayores. – Ese es mi único inconveniente de esta boda. –Todos rieron ante ello.

- Vamos, fue nada más una canción. –Yoochun siguió riendo. – Pero está más que claro que debieron buscarnos a nosotros.

- En una próxima. –Yunho declaró.

- Oh~ siguen siendo recién casados y pareciera que habrá renovación de votos. –Yoochun miró coqueto a ambos.

- Sí, por qué no. Bien, nosotros debemos seguir con nuestros agradecimientos.

Caminaron hacia la mesa continua, y continuaron así por varios minutos.

No habían alquilado un lugar muy grande, ni tenían los arreglos más hermosos y costosos del mundo. Ni hablar de las personas que habían asistido a ver el enlace entre ellos dos.

Familia y amigos que los apreciaban demasiado. Y de no ser por los padres de Yunho y su ausencia, la pareja no tendría por qué quejarse de aquel día.

Si bien les habría encantado celebrar dicha boda en su país de origen, Corea del Sur, no podrían negar que el poder casarse en Estados Unidos les iba muy bien. Llevaban varios años trabajando en el país. Ese lugar era ya parte de ellos. Fue donde conocieron a gran parte de sus invitados.

Volvieron a su mesa luego de dar los agradecimientos correspondientes a cada uno de los invitados. Jaejoong se encontraba un poco nervioso por lo que haría en los siguientes minutos.

Y es que Yunho no sabía nada. Ambos habían acordado en que dejarían que la festividad se diera como pudiera y no tendrían un protocolo en ello.

Pero deseaba con todo su corazón decirle aquello. Pensó que podría haberlo dicho durante los votos matrimoniales, pero sus nervios impactaron demasiado en él y las lágrimas no permitieron que hiciera mayor cosa.

Pero ahora sería diferente. Incluso si llorara de nuevo, iría hasta el fin.

- Bien. Me informan que el novio Jaejoong tiene algunas palabras para decir. –El DJ anunció a todos, recibiendo una gran ovación por parte de los invitados.

Yunho miró hacia Jaejoong. La pregunta presente en su rostro.

- Ya sabrás. –Jaejoong se despidió con un tierno y profundo beso. Yunho observó con intriga el pequeño viaje que su esposo recorrió de su mesa hacia el pequeño escenario. – Gracias. –Recibió el micrófono y miró hacia los invitados. – Quiero agradecer nuevamente a todos por su presencia.

>> Sobretodo, a nuestra familia que viajó desde tan lejos por nosotros. Yo... simplemente diré unas palabras a quien ahora será mi esposo hasta que se cansé de mí. –Se ganó las risas de los invitados. – Aunque es muy probable que quien decida marcharme primero sea yo, y luego me hagas ver mi error. Siempre lo hiciste y por eso te agradezco demasiado. Has sido un pilar muy importante en mi vida. Fuiste la primera persona que conocí al venir a este país, y sé que no estaría hoy aquí de no ser por ti.

Jaejoong no podía olvidar todo lo que había pasado. Le agradecía tanto a Yunho, pero sobretodo amaba al hombre.

Si bien sabía que podría vivir sin el hombre en su vida, estaba muy consciente que su corazón siempre se sentiría con un vacío. Yunho siempre lo había animado cuando sus días se habían vuelto grises; siempre lograba sacarle alguna sonrisa cuando no deseaba más que cerrar sus ojos y desaparecer por siempre.

Pero sobretodo, agradecía tanto que Yunho se hubiera alejado de él incluso conociendo todo lo que él tenía en su interior. Nadie era perfecto, pero Jaejoong sabía que no era la persona más correcta en el mundo. Ni el intento, siquiera.

Aunque lo que más le gustaba de todo, era que sabía que Yunho también era feliz estando a su lado. Le gustaba la sola idea de que fuera útil para su pareja.

Yunho encontraba un desahogo a todo dolor y frustración en su vida. Un simple abrazo hacía que el hombre se calmara y pensara mejor las cosas para su bienestar.

Ambos simplemente se completaban a su manera. A la manera más hermosa y envidiable, para los ojos de sus amigos.

- Al verte, sé que lo que me queda de vida la compartiré con una de las personas que más me ama en este mundo. Y sé, también, que ningún día será igual. Incluso si pasamos dos días seguidos sin hacer nada. –Rió junto a los invitados.

Jaejoong iba a dar un último agradecimiento cuando Yunho caminó para estar a su lado en el escenario.

- Nunca me cansaré de amarte, Kim Jaejoong. –Yunho abrazó a su esposo. – Nunca me cansaré de escuchar tu voz, incluso sea para regañarme por cosas tontas y pequeñas.

- Si lo hago es porque no son tontas ni pequeñas. –Hizo un puchero, que Yunho besó con todo gusto.

- No, por supuesto.

- ¡Así funciona el matrimonio! –todos rieron ante lo que Yoochun gritó.

- Sólo sigue siendo tú, Jaejoong.

- Sólo sigue siendo tú, Yunho.

Ambos se besaron como si hubieran pasado toda una eternidad separados. Y es que cuando amas sientes que las cosas son así.

Y por más que muchos les habían dicho que varias cosas en la vida acababan, ellos sabían que lucharían contra todo lo que se presentara en su vida. Llevaban mucho tiempo siendo amigos, luego pareja.

Estar casados simplemente les daba un papel legal a su relación. Pero compartir su unión con seres queridos tampoco les pareció una mala idea.

Pero ahora sólo deseaban marcharse del lugar y comenzar con urgencia sus nuevas experiencias. Ahora como una pareja de recién casados.

Y sabrá Dios lo que el futuro les tendría preparados.

[One-Shot] Por ti - YunJaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora