Capítulo Único ♥

478 39 68
                                    

CAUGHT IN A LIE

“¡P- por favor, para!, ¡Suéltenme, d-déjenme ir… por favor!” aún resuenan en mi mente mis gritos y sollozos de ese día, casi como si estuviera encerrado en lo más profundo de una cueva; el eco ensordecedor de mis llantos junto con algunos gritos en busca de ayuda, de alguien que me salvara, tratando de luchar sin caso alguno, pues poco a poco lo sentía todo tan lejano… tan perdido, mis gritos tan desgarradores y repetitivos, justo como estar en lo más profundo de  una cueva, así me sentía.

“No luce muy bien, pero es muy guapo” escuché decir a alguien dentro de aquella ¿habitación?, no lo sabía, mis ojos se encontraban vendados desde hace un tiempo y cada vez perdía más la noción de el, trataba de moverme pero todo mi cuerpo se sentía entumecido así que opté por no hacerlo, después de todo mis muñecas se encontraban fuertemente atadas a la pared detrás de mío, sentía la presión tan fuerte que creería podría quitarme la circulación, mis piernas estaban tan débiles que colgaban de ellas.
Tampoco sabía cuándo fue que mis vestimenta fue arrebatada, pues mis pies se encontraban descalzos contra el frío cemento de aquel lugar, mis pantalones tampoco se encontraban dejándome en bóxer ante la mirada de todos aquellos que se encontraban dentro de… la habitación; mi camisa escolar tampoco la tenía, estaba solamente con la musculosa blanca, sí podría existir Dios, en esos momentos le rogaba por ser salvado y me librará de todo lo que estuviera a punto de sucederme; si en ese entonces pudiera cambiar no estar allí, no lo haría.

Y aunque suene muy tonto el pensar así, no podría importarme menos.

“Mira, ese renacuajo ya está consciente, el jefe se pondrá feliz” dijo un hombre seguido de una risa traviesa por parte de él para después sentir como jalaban con brusquedad mis cabellos haciéndome soltar un grito desgarrador causando que un fuerte golpe con su rodilla impactará de llano en mi estómago, por inercia traté de llevar mis manos a mi estómago a modo de protección pero éstas no se movieron debido a las fuertes cadenas, además me di cuenta de algo al retorcerme. Mi cuello también tenía  una cadena al parecer más larga.

El aire pareció abandonar mi cuerpo por unos segundos, pero ni siquiera bastó con ese golpe en mi estómago, llego uno de improvisto en mi costilla izquierda logrando escuchar otro grito por parte mío, “Hombre, deja al mocoso, el jefe sabrá qué hacer con él… tendremos más diversión nosotros con la chica de al lado” oí pasos alejándose para después escuchar la misma cerrarse bruscamente, a juzgar por el silencio de aquella fría habitación podía deducir,  estaba solo, fue entonces cuando me quebré y me permití llorar del miedo.

Desperté de mi ensoñación sin saber cuánto tiempo estuve inconsciente nuevamente, podría escuchar el sonido de un reloj el cual posiblemente se encontraba a la derecha de ese cuarto si estuvieran más personas aquí creo que les desesperaría el reloj, el incesante sonido de “tic, tic, tic” me volvía loco, me sentía observado y a la vez más pensamientos angustiaban y ajetreaban a mi pobre mente, “¿Por qué yo?, ¿qué hago aquí?, ¿volveré a ver a mi familia?” seguramente mi madre estará llorando por no haber llegado a la hora acordada.
Sin querer nuevamente me encontraba llorando, “Mamá” esa palabra me envolvió en tranquilidad, no volvería a ver su sonrisa ni escuchar la hermosa risilla acompañada de ella, no volvería a sentir sus cálidos abrazos ni sus tiernos besos de despedida, no volvería a pelear con ella por no limpiar mi habitación y no hacer mis deberes, no podré disculparme por haber sido un mal hijo cuando le grité que deseaba no verla nunca más, mamá, deseo verte otra vez, por favor perdóname, grítame si deseas,  lléname de regaños y dame órdenes pero por favor, perdóname.
No importaba cuánto me esforzará por parar mi llanto, éste continuaba acompañado de mis hipidos, gruesas lágrimas humedecían el pañuelo el cual vendaba mis ojos desesperándome aún más, ¿era de día o acaso de noche?, estaba tan desorientado en todos los sentidos, podría tener horas encerrado en ese espacio pero lo sentía como si fuesen días.

CAUGHT IN A LIEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora