El Collar

Capitulo 3

-Pues después de un rato en el columpio, me di cuenta de que estaba sola, el miedo invadió mi cuerpo y me quedé parada junto al árbol, en mis pensamientos me decía que solo avía sido una broma, pero al pasar el tiempo me di cuenta de que no era asi, cuando me sentí lista, salí del parque tratando de encontrar el camino a casa, pero fue en vano, comenzaba a hacer frío y me resguarde en el parque, y abrigándome con mi saco pasé allí una noche, cuando desperté me dirigí a una tienda, allí le dije a la señora que atendía que estaba perdida y no encontraba a mi mama, ella no dijo nada, solo cogio el teléfono y llamó al orfanato más cercano, cuando terminó la llamada me dijo que esperara ahí, que Ibán a venir a por mí, yo pensando que iba a venir mi mama me senté en una silla con una sonrisa en mi cara, que cambió al ver a un hombre que nunca había visto, me dijo que me Ibán a llevar a mi casa, y entre mi inocencia le creí, cuando llegamos al orfanato, me di cuenta de que me habían mentido, no era mi casa, le pregunté al señor que dónde estábamos y me respondió que estaba en mi nuevo hogar, yo aturdida y llena de temor, no me podía mover y el señor en ves de calmarme me alzo y me llevo adentro del recinto, pasamos por un largo pasillo y vi a dos niños con cara de tristeza y temor mirando fijamente, seguimos caminando hasta una habitación y me dejo en una cama muy grande, acto seguido cerró la puerta con seguro tomo una cuerda y me ató las manos a la parte superior de la cama, yo aún en chok apenas podía mover la cabeza, luego lo vi cogiendo otras dos cuerdas y me ató un pie a la esquina inferior de la cama y el otro a la otra esquina, luego él se hacer o a mi y me empezó a despuntar el chaleco, y lo único que podía hacer era decirle que parara, continuó quitándome la camisa y con una sonrisa en el rostro diciéndome que me veía preciosa, luego se desabrochó el pantalón, empezó a tocar mi cuerpo y a bajarme poco a poco mi pantalón, y se introdujo en mi, yo sentía dolor y el solo se reía y me tocaba cada vez más fuerte, ya entendía porque ,los niños de antes tenía esas caras, ya sabían lo que me esperara, luego de un rato el se canso y me coloco otro tipo de ropa, primero me coloco la ropa interior, continuó con un vestido y unos pantalones, me guío hacia mi nueva habitación, y me dijo que nunca avía sentido nada igual, se fue y quede yo sola, me acosté y me dormí; al día siguiente, el me levanto besándome el cuello y tratando de quitarme mi collar, lo cual no pudo, me alzo y me llevo a la cafetería, me compro un desayuno y me llevo a la habitación de ayer, pero esa vez no me ató, sino que me quito el vestido y el pantalón y con la ropa interior el me puso en forma de perrito en la cama, me agarro de las manos y se introdujo de nuevo, yo en mi llanto le pedía que parara, y cuando paró me soltó las manos, me puso boca abajo en la cama y me empezó a lamer entre mis piernas, yo gimiendo, lloraba, y el después de un rato me puso de nuevo en cuatro y me empezó a dar nalgadas, diciendo que yo era una llorona, yo me disculpaba, pero él no paraba, luego me puso en un palo y me amarro a el, y se fue, me dejo desnuda y amarrada hasta la hora de la cena, que me dio de a cucharadas de comer, después de eso él no me dejaba salir de esa habitación, o me tenía en el palo, o en la cama y continuó eso durante un mes, cuando él me dijo que estaba aburrido de la rutina, me encerró en una jaula y trago a otra chica más grande que yo, yo le puse 13 años y se introdujo en ella, después de un rato, me saco de la jaula y me puso la lado de esa chica y alguien más entro a la habitación y entre los dos nos hacían sufrir a aquella chica y a mí, cuando la otra persona se fue el puso a la otra chica boca arriba y me puso encima de ella, y mientras se introducía en mi, tocaba a la otra chica, y eso duró durante otro mes más, cuando al policía llegó y nos liberó de nuestro sufrimiento, tan sólo con 5 años, no podía creer aún lo malvada que podía ser la gente, pero lo bueno fue que aquella chica desde ese momento se convirtió en mi hermana mayor, nunca se separo de mi, siempre me cuidaba y me ayudaba, si alguien me insultaba ella me defendía, hasta que la adoptaron, y volví a quedar sola, un año transcurrió aprendí a ser fuerte y dejar de ser una llorona, y que sólo podía confiar en mi, hasta que llegaste tú-

-Perdóname, no pude protegerte- le dije de rodillas y muy molesto

-No pasa nada, ya que estás aquí me asegurare de no volverte a dejar ir- me dijo con una voz confiada