Había una vez un indio que lo llamaban flechazo por su puntería con el arco y la flecha; podía hacer pruebas increíbles. Un día la tribu se había quedado sin agua y un indio gracioso le dijo, por que no pinchas esa nube. Flechazo no lo tomó en broma y lo intentó e hizo llover y todos los indios tuvieron agua. En el cielo había un dios de la lluvia que estaba muy enojado porque un ser humano había hecho su trabajo. Por eso el dios le dio un castigo a flechazo: le puso un chorrito de agua que lo seguiría a todos lados. Flechazo ya estaba cansado de que el chorrito de agua lo siguiera así que les dijo a todos los otros indios que les dieran sus flechas y pinchó una nube gigante y todos tuvieron Agus y el dios de las tormentas no estuvo más enojado.