Madie,enamórate de mi

Capitulo 1

Es un nuevo día,de hecho,es Lunes por la mañana,día simplemente perfecto por qué podré ver a Madie,la chica que me gusta desde que tengo memoria.

Salí corriendo de mi casa,con un sanduche en la boca y una botella de agua en la mano,no quería llegar tarde al colegio,no en mi primer día de clases de la semana.

Quería ver a Madie leer como todas las mañanas,ya que ella usualmente llegaba más temprano que los demás,lo cual me parecía muy curioso,pero a la vez no le tomaba mucha importancia a eso.

Llegue al colegio 30 minutos antes de que siquiera abrieran las puertas,si,yo me saltaba la reja de la entrada y Madie,pues,ella no sé cómo entraba,pero de que entraba,entraba y eso era lo que importaba.

Abrí la puerta del salón de clases,con cuidado para no desconcentrarla de su lectura,ahí se encontraba,con su cabello chocolate sobre sus hombros,sus lentes puestos y su mirada totalmente fija al libro el cual parecía ser de los de lectura de la biblioteca.

Al pasar adelante de ella me fijé en el nombre,al parecer hoy había querido leer ciencia por qué en la portada del libro decía "El origen de las especies" del famoso científico Charles Darwin,uno de sus científicos favoritos,claramente,al igual que el famoso Isaac Newton.

Me senté detrás de ella,por qué si,el profesor me había asignado el puesto ahí,por qué según el profesor,los estudiantes que tienen buenas notas no deben estar cerca de los relajosos,por ejemplo,mi mejor amiga y su novio,el cual era mi mejor amigo,si,extrañamente ellos se habían enamorado a primera vista cuando los presente mutuamente el día de mi fiesta de cumpleaños.

Mire al frente mío,posando mi mirada en su cabello,bastante suave a decir verdad,además olía a vainilla,era largo y liso,bastante fino,bien cuidado,mientras que sus facciones eran finas,su nariz era perfecta con su rostro,sus pestañas largas,sus ojos que eran de color único,eran verdes claros,parecidos a las canicas que tenía guardadas en honor a sus ojos,sus labios ligeramente abultados,era simplemente perfecta.

Pero como por ahí dicen "El físico no importa,sino lo que hay dentro del corazón",tenían mucha razón por qué no importara como ella se viera,aún me seguiría gustando,muchísimo como a ella le gustan los libros y como a mí me gusta ella.

Vi como ella salía del aula,seguramente al baño a lavarse la cara,ya que seguramente tenía mucho sueño a pesar de haberse duchado,había algo sobre su mesa,si,exactamente había dejado su libro,yo sabía muchos de los libros que ella había leído pero no tenía muy claro por qué siempre le molestaban por leer,me resultaba muy estupido,además que ellos eran ignorantes a su lado,pero a ella no le importaba,solo los veía a los ojos con sus penetrante orbes Esmeralda y seguía su camino,con su,obviamente,libro en la mano,como todos los días en los recesos.

Fue ahí cuando se me ocurrió una estupenda idea.

Yo leería libros y le pondría los libros en la maleta con las frases más preciosas dedicadas a ella.