Capítulo 1
Salí de la Universidad a las 5:30pm con mis dos Carreras no es nada fácil, pero adoro el arte, la fotografía y la literatura, mi padre me dijo una vez; "Cumple tus metas y vence tus miedos, no tienes nada que perder si intentas eso".
Mi turno en la pizzería es a las seis y media, subo en mi auto y conduzco hasta la pizzería, hoy era viernes el día más pesado de toda la semana, llego y veo a Many el pizzero hace unas pizzas para morirse y me encuentro con Daniel mi mejor amigo y mi compañero de trabajo.
—Hola Katie — mala noticias, Daniel saludaba decentemente cuando eran malas noticias.
— Hola Dani, que malas noticias me vas a decir hoy.
—Será que me podrás hacer un favor — dijo y puso la cara de perrito triste.
— ¿Que pasa?
—Mañana me podrías cubrir, es que Sady y yo cumplimos 3 años juntos, ¿podrías?
—Daniel sabes que tengo dos Carreras que mantener, y con buenas notas si quiero graduarme, tengo que estudiar mañana perdón. — dije un poco triste ya que me alegro por los dos, ya que yo los presente hace tres años.
—Gracias de todas maneras Katie, buscaré a alguien que me cubra mañana.— dijo con un poco de tristeza.
—Okey y espero que tú y Sady la pasen bien.
Estaba cansada por estar toda la noche trabajando y todavía me faltaba media hora para irme ya que salgo a las 11pm y con el uniforme de mesera, no ayudaba en nada, tenía que utilizar una falda roja que llega hasta la rodilla, una camisa blanca y unas tacones verdes, esos eran los colores de la pizzería.
Cuando terminó mi turno me cambie de ropa, cuando volví estaba un señor mayor sentado en una mesa, era el único cliente y estaba sentado en mi sección del restaurante y no sé si era porque era el único cliente y la paga ayudaría o si era por qué desde lejos sentía que este señor cambiaría algo o me contaría algo que cambiaría mi vida o se veía tierno el señor no lo sé. Pero por alguna razón el me llamaba la atención y me acerqué.
—Señor la pizzería está cerrada. —dije con un poco de arrepentimiento.
— Segura cariño, es que me dieron ganas de comer pizza, mi querida Adeline le encantaba la pizza, en especial las que yo preparaba pero la edad me alcanzo y ya ni puedo amasar como antes — dijo el señor con ánimo — Te pagaré por favor dile al pizzero que tan solo quiero una margarita con maíz.
No podía decirle no al pobre hombre, así que voy a decirle a Many que las prepare con la pluma y las notas de pedidos anotó la pizza del señor y se la llevó a Many.
—Many sabes que te amo mucho verdad.
—¿Que pasó Katie?
—Me podrías hacer una Margarita con maíz por favor — dije con carita de perrito regañado.
—Sabes que la cocina está hasta la media noche — dijo con voz autoritaria.
—Lo sé pero es para un señor mayor y no sé por qué pero no se lo puedo negar, además son las 11 y media.
—Esta bien pero solo por mi Hello Katie — dijo sonriendo.
—Sabes que odio ese sobrenombre — dije torciendo los ojos.
—Es por eso que te digo así cariño.
Many hizo la pizza y fui directo a llevársela al señor
— Aquí está señor una pizza margarita con maíz — dije sonriendo un poco animada al ver a señor, la deje y esta apunto de volver a la cocina hasta que el señor me volvió a llamar.
ESTÁS LEYENDO
Cartas a Adeline
RomanceÉl es la felicidad que le faltaba a mi vida.... Y yo soy la luz de su oscuridad. Dos historias de amor, separadas en el tiempo. Conectadas por el destino. Averigua más, agrega a tu biblioteca y ve mi perfil.