Me robaste fragmentos de mi corazon

Cap 2

••Narra Carrie••
— Bien, chicos, tendréis que hacer un trabajo en grupo— espetó el maestro con seriedad, y se dispuso a decir los grupos, yo estaba hundida en mis pensamientos hasta que el maestro pronuncio mi nombre— Carrie  Jonse y Katie Rouje — espetó el maestro y siguió nombrando a  gente. Mierda mierda mierda me había tocado el trabajo con la mas Rarita de mi clase, parecía siempre inexpresiva, daba miedo

—Chicos  les quedaron claros los grupos— espetó el maestro en voz alta, todos asentimos excepto Katie, la ojiazul se quedo inexpresiva como siempre. — el trabajo sera sobre la reproducción mamifera— concluyó el maestro y volvimos a asentir.

[...]

Llego la hora del recreo y busqué a Katie para ver donde quedábamos y a que hora para hacer el trabajo. Cuando logre divisar su cabellera violeta fui hacia ella y le toqué el hombro derecho pues esta se encontraba de espaldas— Katie, necesito hablarte sobre el trabajo —esta volteó hacia mi, nunca me di cuenta de la belleza de su rostro, cuando esta me miro con una sonrisa (como en la foto) unos leves rubores surgieron de mi rostro— hola, etto... ¿Camie? Nonono ¿Cackie?

— mi rostro se volvió serio— Carrie, Carrie Jonse —espete con frialdad, casi tanta como cuando ella estaba seria. Ella se ruborizó por vergüenza de no saber mi nombre— Lo siento... Como no suelo relacionarme con gente de nuestra clase no me acordaba, ¿Que me ibas a decir sobre el trabajo? — dijo con voz dulce la chica que me sacaba al menos dos cabezas— ¿Puedes quedar mañana en Boulevard New Schottland? — dije intentando utilizar el mismo tono que ella para sonar relajada, la chica asintió con una sonrisa en sus labios una sonrisa casi perfecta compuesta por varias imperfecciones que así la hacían, única, simplemente eso.

El Boulevard New Schottland era un bar donde podías reservar tu propia "habitación bar" era como un bar diminuto solo para ti, y si pedías pases VIP  los camareros, si es que los llamabas para algo, te tratan como a una estrella de Holliwood

— allí estaré —sonrió tímidamente con leves rubores en la cara— ¿Sobre que hora voy? — pregunto la chica sin quitar esa bella sonrisa que hacia que me sonrojara — S-sobre las 19:30

— ella asintió — Pero... ¿No seria un poco tarde? Nos tendríamos que quedar a dormir allí —se ruborizó levemente al pasarle un sucio pensamiento por su "cabecita loca" — e-es decir a mi no me importa pero no se si mi madre pensara igual

— Bueno tu pregunta se lo

—Nos fuimos cada una por nuestro lado y no nos cruzamos mas en todo el día. A la noche me quede reflexionando en la ducha como casi siempre— esa chica... No es como creía —me ruborize— es bastante buena... ¿Pero por qué no se relacionara con nadie? Siempre esta sola y es una buena persona —hablaba para mi misma. Al rato salí de la ducha con esa duda constante en mi pecho— ¡Hija! La cena —espetó mi madre desde la planta baja — ¡Ya voy! —grite suavemente bajando las escaleras con alegría por que hoy era... — ¡Jueves de comida china! —grte en voz alta con un tono infantil que asusto al joven repartidor al que asuste cuando abrí la puerta— S-son veinticinco... — el repartidor me miro rojo de arriba a bajo como si fuera yo una gran obra de arte creada por el mejor artista sobre la faz de la tierra— veinticinco euros ¿no? —Sonreí y le extendí un billete de diez y otro de veinte al chaval  que me miraba perplejo— quedare con el cambio —Sonreí y espere a que se fuera a su moto roja con el emblema de el restaurante para cerrar la puerta— ¡Tengo hambre! —grito mi hermano pequeño— Callate  Thomas —espeté al llegar al comedor— Carrie no le hables así a tu hermano — espetó con el ceño fruncido. Puse la comida en la mesa sin decir otra palabra y empecé a comer mi plato. Cuando acabamos todos me dispuse a lavar los platos y vasos, cuando acabé me fui a mi cuarto y me tumbe a un costado de mi cama y me dispuse a oír musica de mi teléfono celular con los auriculares puestos. Escuche una y una vez mi canción Vocaloid faborita, Outer Science de Ia. Llegaron las 23:15 y deje el celular en la mesita de noche. Apague las luces y me dispuse a dormir pero un pensamiento invadió mi mente, ¿por que demonios yo pensaba tanto en aquella chica? No pude evitar ruborizarme. Al final el cansancio me venció y quede dormida