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Solía pensar que toda persona que dijera "Yo nunca me voy a enamorar" eran unos desesperados, a los cuales nunca les toco la oportunidad de jugar ese caprichoso juego llamado noviazgo, y escupían al cielo esperando que existiera una gracia divina, con suficiente sentido del humor y la ironía, la cual escuchara su plegaria a modo de reto y les concediera ese tan guardado deseo.

Claro que, luego estaba yo. Quien creía ser lo suficientemente racional para ver la verdadera naturaleza de este mundo. Y es que, de no ser por ese encuentro fatídico, es muy probable que hubiera llegado a la tumba sin haber conocido a alguien que considere remotamente interesante.

Y es que encuentro la personalidad de las personas repetitiva.

Y cuando no, grotesca.

Y cuando no, blanda.

Siendo así, yo, una de las privilegiadas mentes con el don de ver a través de las personas, cuya personalidad si puede ser descrita como interesante, he decidido contarle a usted, querido lector, la historia de como fui cruelmente despojado de todo rastro de razón por esa fuerza, la culpable de las errores mas estupidos y las estupideces más horrendas de la historia del mundo.

El amor.

Se lo que estas pensando, querido lector. ¿Quien podría domar a tan portentoso corcel?

Ella.

No me molestare en decirles su nombre. No importa como lo pronuncien, lo pronunciarian mal.
Su nombre truena y es impredecible, como el primer rayo de la lluvia que se torna tormenta, pero también es delicado, como el primer tulipan que brota en primavera después un largo invierno, pero también es cálido, como envolverse en las sabanas en un fría noche donde era imposible conciliar el sueño, y escalofriante, como salvarse de un seguro atropello por detenerse a ver la hora.

En fin, en esta historia nos hemos de referir a ella como Ella.

Como podrá notar, en letra cursiva para hacerle más fácil la tarea de diferenciarla.

Ahora, si usted, el querido lector, considera que diferenciar Ella de ella, es un esfuerzo sobrehumano que no vale la pena por una lectura del calibre de este libro, le sugiero que lo deje inmediatamente.

Vaya donde la persona que considere como la más interesante que conoce.

No, eso no esta bien.

Vaya donde la persona que considere como la más interesante que conoce y pídale que le presente a la persona más interesante que conoce. (Si resulta ser usted, vaya a conocer más personas)

Una vez que esta nueva amistad este cimentada, recomiendele este libro. En un escenario ideal, la otra persona se encuentra decepcionada por el pésimo desenlace del ultimo libro que leyó, y usted le recomienda este, como una gran alternativa que le encantara.

A partir de este punto, usted es: el lector original, que no fue ahuyentado por tal reto, o un nuevo lector, el cual fue recomendado por un lector ahuyentado (en cuyo caso, agradezcale de mi parte y continúe fortaleciendo su amistad, hasta que tal vez algún día se nutra lo suficiente de usted y se decida a leer este libro).

En cualquier caso, comencemos con la historia.

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⏰ Última actualización: Nov 26, 2016 ⏰

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La balada de alguien que piensa demasiadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora