Secreto a voces

Joe

Fué hace muchos años, en un lugar a las orillas del mar, dónde todo sucedería, y dónde casualmente todo acabaría.

Joe era el niño gordito del salón, aquel temeroso de levantar la mano en clase cuando la maestra pedía que participaran, era de quién se burlaban por tener voz delicada y no usar groserías al hablar.

Solía no tener muchos amigos, ya que por su naturaleza, se jactaba de ser "selectivo"con sus amistades, cuándo en realidad sólo tenía miedo de ser lastimado nuevamente.

Temeroso de todo aquello que no fueran sus libros de cuentos y su mejor amiga en turno, solía alejarse de todo tipo de deportes manteniéndose observando a lo lejos a sus compañeros de clase molesto por de vez en cuando quedarse observando a uno en especial que por alguna "extraña razón" llamaba su atención.

Con el paso de los años, escuelas, ciudades, amigos y experiencias nuevas comenzó a dejar atrás las playeras talla 40 y los pantalones enormes, el espejo se volvió parte fundamental en sus rituales matutinos en su afán de esconder y dejar atrás todo aquello que pudieran usar para recordarle su triste pasado y burlarse de ello.

En su pasar por los salones de clases había puesto su atención en compañeritas de clase, haciéndose de vez en cuando ideas de como sería tener una novia, aunque a pesar de que no le desagradable la idea, por un motivo del pasado le era inevitable voltear a ver a sus compañeros y maestros de una manera "diferente" a lo que los niños "normales" lo hacían.

Solía llegar a casa, colocarse los audífonos e imaginar cómo serían las cosas si el fuera diferente, si viviera en otro país, si sus padres estuvieran juntos, si el al mirarse en el espejo pudiera ver algo que le agradara, así hasta por fin quedar dormido.

Y así, los días se convirtieron en semanas y las semanas en meses. Por fín terminó su segundo año de secundaria, con la firme y efímera idea de ser una nueva persona al comenzar el tercer año de lo que el pensaba sería su mejor año. Sin saber que la vida en su afán de dar sorpresas, le jugaría una de sus mejores cartas y así comenzaría su travesía, así tendría su mejor secreto peor guardado de la historia...