Love wins.

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Papel picado revoloteando con el viento, brillos casi danzando sobre las pieles de todxs lxs que marchaban y esperanza palpitante en cada rostro que había.  Ese era el contexto que se vivía y Louis  no podía contener sus lágrimas de emoción al ver ese panorama repleto de colores y en busca de la igualdad, era hermoso, demonios, era probablemente lo segundo más hermoso que había podido ver en su corta vida. Lo primero era el gran amor de su vida, sus rizos color chocolate cayendo como cascadas sobre sus hombros sin ningún tipo de esfuerzo, unos ojos verdes por los que Louis sentía tanto amor que odia todo instante que no pasa perdido en ellos, una mandíbula tan definida que, en ocasiones, Louis temía cortarse cuando delineaba el contorno del rostro de su amado, una sonrisa tan perfecta adornada de unos hoyuelos que Louis realmente creía que eran pequeños besos que dejó un ángel sobre el rostro de este,un torso repleto de tatuajes tan perfectos contrastando casi divinamente con la piel blanquecina de este y unas piernas que hacían suspirar incluso a los dioses griegos más perfectos. Ese era Harry Styles, el amor de su vida y actual ex.
Todos los que conocían su relación decían que era perfecta, incluso ellos lo creían y fue así hasta Louis pensó que sería buena idea hablar de matrimonio con Harry, vivían juntos desde hacía más 5 años y Louis realmente ya no sabía que hacer para demostrarle todo el amor que tenía y sentía que la unión espiritual de sus dos almas era el último paso, pero Harry no pensaba así. Comenzó a notar que luego de esa charla Harry estaba distante y prácticamente no hablaba con Louis, ponía excusas para salir de su departamento y llegar durante las noches cuando Louis ya estaba dormido y no podían hablar. La situación se les había ido de las manos simplemente porque Harry le seguía repitiendo sin cesar a Louis que estaban bien como estaban, no necesitaban ningún papel del juzgado que diga que ellos se amaban, y por supuesto Louis opinaba lo mismo pero comenzó a dolerle el saber que Harry probablemente no estaba tan seguro como el de querer pasar la eternidad unido a su gran amor. Una semana antes de la marcha del orgullo Harry abandonó el departamento tras una gran discusión, la tercera en el día, Louis quedó devastado.
Toda la semana estuvo encerrado implorando a, vaya a saber quién, que Harry lo llamé y le diga que ya no discutan, ya ni siquiera le importaba casarse, el quería a su Hazza con el.
Pero Harry nunca llamó y Louis pasaba día y noche llorando, a excepción del día de la marcha, el tenía que salir a luchar por su comunidad y sus derechos, ningún dolor se lo impediría, aunque sentía que estaba vacío por dentro sabía que si no luchaban la sociedad seguiría en contra de ellxs y no podría haber cambio alguno.
Esa mañana se despertó y tomó un par de shorts negros con algo de nostalgia, porque Harry siempre le decía lo hermoso que se veía su trasero en ellos, recuerda el día que decidió comprarlos, era su cuarto aniversario con Harry y el quería regalarle un baile y pensó que estos shorts eran perfectos para intentar provocar a su novio al ritmo de Sympathy for the devil, y efectivamente Harry se volvió loco.
Colocó los shorts, los cuales eran mas cortos de lo que recordaba y tomó su pupera preferida, esa que mostraba su barriga sin pudor alguno y en el medio del pecho tenía un gran arcoiris. Se miró en el espejo y tomó sus maquillajes, buscó hasta encontrar su pequeña cajita de brillos, lo hacían sentir hermoso, como "un diamante bello al que no se puede dejar de mirar", le había dicho Harry una vez, tomó un poco y los puso sobre sus definidos pómulos formando algo parecido a un countour pero solo de brillos. Con los brillos que sobraban se peinó, formando un jopo elevado y algo desalineado.
Tomó unas cortas vueltas en el espejo y decidió salir a luchar por sus derechos, su vida y su amor, aunque ya lo perdió.


Harry abrió los ojos, hoy era el día, tenía que ir a marchar por sus derechos y por su comunidad.
Fue directo al baño a despejarse con una ducha de agua helada, donde recordó que desde que no está con su amado solo sentía frío, nada de amor ni ese calor hermoso que sentía en el vientre cada vez que lo veía, solo había vacío, pero esas habían sido sus decisiones.
Tomó unos shorts blancos y una camisa transparente la cual llevaba los colores de su comunidad, era hermosa, más hermoso era el anillo que escondía en el bolsillo de esta.
Siempre había planeado proponerle matrimonio a Louis, pero quería que sea perfecto. El sabe que estuvo mal la reacción que tuvo cuando Louis le habló de matrimonio, pero es que le dolía no poder darle la perfección de una propuesta de ensueños a su amor, tal fue su capricho que ahora no habría propuesta alguna.
Tomó una cesta con peluches arcoiris y salió a la marcha.
Todo el camino fue pensando en si se cruzaría a Louis, no sabía realmente como reaccionaria ninguno de los dos, se amaban con tanta intensidad que a veces ese amor los paralizaba.
Comenzó a pensar en esos iris azules que tanta paz le daban, era como ver el océano pero un millón de veces más hermoso, Louis era hermoso y perfecto, sus pómulos definidos hacían sentir a Harry temor por besarlos y arruinarlos o cortarse en el intento, su piel canela era hermosa, casi celestial y su trasero, Dios mío ,Harry podía ponerse duro de solo pensar en ese pequeño y hermoso trasero, era su debilidad. Todo ese ser pequeñito, con arruguitas de gatito cuando sonreía eran su debilidad y lo había perdido por un capricho.

La marcha comenzó tranquilamente hasta que la música empezó a sonar a través de grandes parlantes y todos comenzaron a cantar a los gritos y bailaban sin pudor alguno, Louis también lo hacía, nunca se sintió tan acompañado frente a tantos desconocidos ,lo hacían sentir seguro.
Harry, por su parte, caminaba alegremente obsequiando peluches con los colores del arcoiris a todas las personas e incluso se veía más animado.
La marcha siguió su rumbo, caminaban hacía la plaza nacional, todos vitoreaban "El amor siempre gana" "El amor es el amor en todas sus formas" y tantas frases, no sólo hermosas ,sino que tan ciertas que el orgullo crecía más de lo que jamás se pudo sentir.
Cada uno seguía su rumbo, no se buscaban, pero se encontraron.
Frente al gran monumento a la marcha, un arcoiris, Louis y Harry volvieron a encontrarse, cara a cara.
No podían hablar, las emociones los sobrepasaban, los abrumaban. Querían gritarse, besarse, abrazarse, llorar, pero era tanta la intensidad del encuentro que ninguno podía hacer nada, el mundo se había callado, había desaparecido, solo estaban Louis y Harry mirándose a los ojos, permitiendo que el azul y el verde se fusionen nuevamente, dejando que sus corazones se griten, que el barco llegue a su ancla, que la rosa consiga su daga, que vuelvan a su hogar.
Louis avanzó rápidamente hacia Harry y lo abrazo con tanta fuerza, porque en verdad temía que no fuese real , que temió romperlo.
-maldita jirafa no se te ocurra volver a dejarme Harry Styles porque te juro que no volverás a saber de mí. Louis sollozaba pero no soltaba a Harry, pero este retrocedió y Louis temió que de verdad el amor de Harry se hubiese agotado.
Harry estaba abrumado, lo amaba tanto que sin pensarlo lo tomó de las caderas y lo acercó lentamente hacia el.
-No voy a dejarte nunca Louis, no puedo maldita sea, me consume la tristeza si no te tengo en mis mañanas, si no puedo verte bailar, si no puedo verte reír, demonios, incluso amo verte cuando miras televisión, no me importa lo que hagas siempre serás perfecto y siempre te amare, fui un tonto y un caprichoso una vez, no quería que nos casemos porque tu te mereces una propuesta en la Luna, una perfecta Louis, pero me di cuenta de que cualquier cosa es perfecta si es contigo.
Louis no paraba de llorar ante las hermosas palabras de Harry, estaba anonado, pero creyó morir cuando vio que Harry se inclinaba sobre una rodilla frente a él.
-Louis William Tomlinson, hazme el honor de ser mi esposo, de ser mi hogar para siempre, ¿aceptas?.
Harry había hecho la pregunta y estaba más nervioso de lo que jamás penso estar.
Louis no supo que hacer además de saltar sobre Harry y besarlo para demostrarle cuanto lo amaba.
Fue un beso duro, sucio, con dientes chocando y descoordinado, porque su amor era tanto que necesitarían besarse toda una vida para demostrarlo.
-Acepto, acepto,acepto. Louis seguía besando a Harry cuando ambos recobraron consciencia de que un mundo los rodeaba, sintieron como todos aplaudían y gritaban "vivan los novios".
Marcharon toda la tarde y bailaron y cantaron a los gritos "I will survive" porque este día, más que nunca, descubrieron que su amor sobreviviría para toda la eternidad, no existía orgullo que los separe, nada podía con ellos, habían encontrado su hogar, la mezcla perfecta de verde y azul, la rosa de su daga.
Y al amor de su vida y mil vidas más.




Pride ||L.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora