4.-Estas perdonado.

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Ok.

Todo era un maldito rompecabezas en su memoria.

Por más que Ari se esforzaba no recordaba nada. ¿Hermanos? ¿Ella tenía hermanos?

¿Una madre y padre adoptivos?

¿Hermanas adoptivas?

¿Familia?

¿¡Mafia!?

¿Que sigue? Ella es miembro de esa mafia y tiene superpoderes mágicos que le hacen aparecer vacas voladoras?

Ari: llamas de que?-pregunto sentada en la cama con una tostada en las manos, se encontraba hablando con el chico llamado Tsuna, el de peinado raro y su hermanita.

Tsuna: llamas de la última voluntad Ari-chan... Tu tienes las llamas de la niebla. Eres una ilusionista.

Ari: *poker face* ¿ilusionista? ¿Yo hago ilusiones?

Mukuro: Kufufu si, eres una alumna torpe pero haces las cosas bien.

Ari: ¿alumna?

Chrome: Mukuro-Sama es el maestro de Ari-San...

Ari:...

Yuki: ¿y bien?-pregunto cuando vio salir a los tres. Tsuna negó suspirando. Mukuro le sonrio acariciando su mejilla y Chrome seguía mirando la puerta con melancolía.-¿nada?

Mukuro: nada.

Yuki: maldición...-suspiro bajando la mirada.

Si Ari no recordaba como demonios iban a hacerle bromas al pulpo... Digo, Gokudera.

Tsuna: esto será un verdadero problema... Pero algo me inquieta.

Chrome: ¿Bossu?

Tsuna: Hibari-San... ¿Como se estará sintiendo ahora mismo?




Adro: ¿entiendes eso Hibari?-pregunto Adro saltando para atacar al peli negro que lo detuvo sin parpadear.-te confíe a mi hermanita porque eres un buen hombre. No me agrada nada de lo que esta pasando.

Hibari: lo sé.

Adro: entonces si sabías como es Ari-chan ¿porque te la llevaste?-pregunto esta vez apareciendo detrás del peli negro que lo esquivo.

Hibari: no lo hice, ella me siguió.

Adro: ¿y no podías detenerla?-pregunto levantando su Hoz con llamas amarillas rodeando el filo de esta. Hibari ni se inmutó.

Hibari: eso hice. Tu mejor que nadie debería saberlo.-Adro no respondió y lanzó su ataque. Hibari no hizo nada para detenerlo.

Le dio directo.

Adro dio pasos tranquilos arrastrando su Hoz hasta llegar a Hibari que estaba en el suelo contra un montón de escombros. Lo miro desde arriba.

Adro: confío en que hiciste todo para cuidarla.-le dijo dándole la mano.-y se que realmente ahora nada te importa más que saber como esta.-Hibari lo miro en silencio, Adro dibujo una de sus infinitas sonrisas en su rostro.-esta bien Hibari-kun. Estas perdonado. Pero recuerda que tu serás quien le diga a Quinn-chan que paso con Ari-nee.





Grecia tocó la puerta, nadie respondió. Suspiro y entró a la habitación. Ari estaba acostada mirando la ventana en silencio.

Que raro era ver a la más energética y risueña de sus hijas en total tranquilidad y apagada.

Grecia: Te traje la comida Ariz.-sonrió mirando a la joven que la miro en silencio.

Con 19 años Ari seguía teniendo esos ojos brillantes. Era común en ella maravillarse con todo y cuando lo hacía sus ojos brillaban de una manera sorprendente.

Remember meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora