Buenos días, le digo a la almohada
y antes que los días se fueran detrás de ti,
nunca me decía nada, y ahora, tampoco…
¿Qué cuál es la diferencia…?
Todo radica en la ausencia de una sonrisa a medio dormir.
Como sea, debo despertar, ya es de día;
pero día o noche, creo da lo mismo…
el tiempo no se mueve aquí, murió por el frío,
además, mi cara de sueño no se ha de quitar hasta morir,
y como dice en un poema de Neruda.
“En esta historia solo yo muero
y moriré de amor porque te quiero,
porque te quiero, amor, a sangre y fuego”
Luego de declamar, veo a la ventana,
llegó la mañana, tiendo la cama, y enciendo el celular.
Voy a la sala, en la cocina un café frío…
en estos días nada despierta mi alma,
entonces, sin desayuno, si ganas voy a la calle.
Algo zombi, con los audífonos para que nadie me hable
y solo yo me digo, antes de morir atropellado…
prefiero buscarte y morir en tus brazos.
Ya no paso por la popular intersección de choques,
cada mañana me voy por las ramas;
luego del drama, alzo la mirada y te veo
nada es cierto, pero te veo… creo una sonrisa;
pero no dura, en estos días nada dura,
ni una bonita canción de amor, ni un poema declamado.
Solo dura extrañarte, o como dice Neruda:
“Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido”
Aunque no sé si el olvido sea tan largo,
porque aún no intento olvidarte, solo te extraño…
te echo de menos mientras se oculta la tarde;
llega la noche, pero no me doy cuenta…
solo lo noto a la hora de la cena;
pero todo pasa tan rápido, que de un momento a otro,
llega, llegó la madrugada…
A lo lejos tú duermes, y yo cuido tu sueño.
No ordeno la habitación, porque últimamente ya no desordeno;
nada es igual, ni respirar, ni escribir
ni leer poemas en el frío…ni los últimos versos de Neruda.
“Puedo escribir los versos mas tristes esta noche,
pensar que no la tengo, sentir que la he perdido”.
Leonardo16: Dedicado a quién se fue con la mitad de mi alma, y solo me dejó un mar de versos, que más parecen lagrimas... Como una vez le dije: “Es cierto que me da mucho inspiración esto de extrañarte, y como hace unos meses lo pensé ¿Y si ya no te viera, viviría con mucha inspiración? Quizá sea así, pero te diré… que prefiero nunca volver a escribir, a no tener que verte… sin ti no vale escribir, pues contigo soy feliz”