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Y si nosotros somos los creadores de nuestro futuro entonces como pueden pasar cosas malas.
Hace exactamente 3 meses que me pregunto lo mismo, desde ese accidente que provocó la amputación de parte de mi pierna izquierda.
Hoy es mi último día de recuperación, mañana entro a la preparatoria, al fin un poco de libertad ya que mis padres están sobre mi el 90% del día porque "algo" me puede pasar.

Tenían miedo de que me suicidara y si en varias ocasiones pensé en esa opción y quien no, cuando te das cuenta que tu sueño ya no podrá ser cumplido, era corredora, una de las mejores hasta que el estúpido accidente paso

Ahora solo puedo mirar desde mi silla como mis ex compañeros lo hacen, su energía, su competitividad y como me miran con cara "pobre sam", y los entiendo yo también me sentiría así si esto le hubiera pasado a alguno de ellos
Ya era tarde y le pedí ayuda a mama para acomodarme en mi cama
-nerviosa por mañana?
-un poco pero tranquila
-no haz vuelto a tener esos dolores?
-que no mama, si los tuviera serias la primera en enterarte
-bien entonces buenas noches que descanses, mañana sera un largo día.
-buenas noches mama.

-3:14 am.
Desperté de repente, nuevamente con esos dolores, esos que callaba ya que si les decía a mis padres jamas me dejarían ir sola a ninguna parte y es lo único que quiero.
El dolor se hace mas fuerte con el frío y hoy era una de esas noches donde te acuestas con tu pijama mas calentito.
Afortunadamente tenia unos calmantes ocultos en mi velador, el único lugar en donde podía guardar mis cosas.

Lunes, 6:30 am

-sam, ya despierta debes tomar una ducha y tu ropa esta lista en el baño.
Me levante y a saltos fui hacia el baño ya que no debía mojar mi silla, luego me vestí y me senté en la silla y fui hacia la cocina.
-ya estoy aquí
-que tomarás de desayuno?
-solo un jugo de naranja, no tengo apetito
-woow samantha oliver no tiene hambre, se sentirá enferma?
-ya mama, es solo que estoy nerviosa, es la primera vez que entro allí de esta forma.
-no te preocupes, todo sera igual
-como puedes decir que todo sera igual. Si ahora estoy en una silla? Ya nada es igual mama, ahora todos me verán como la pobre sam, la que hay que ayudar a subir la rampa. La que debe tener una mesa especial por su silla, la ex mejor deportista. La que todos envidiaban y ahora compadecen, eso soy ahora.
-sam, no lo tomes así, sabes que sera lo mismo, todos tus amigos están felices de que al fin te encuentres bien.
-que amigos, si en todo este tiempo con suerte han pasado a verme a ratos, a ellos solo le importaba el estatus que les daba.
-bien, haz lo que quieras.
-álfin! Adiós, me voy o llego tarde, aunque ahora no importa verdad, total la invalida debe arrastrar su silla.
-hey alto ahí, tu señorita eres una persona normal, como todos los demás solo que tienes que usar esa silla aunque sea por un tiempo más, y si vuelves a decir eso te castigaré, escuchaste?
-adelante hazlo, total que mas me puedes quitar? La otra pierna tal vez?
-suficiente, vete ahora.
-como digas.

Mi mama había prometido dejarme ir sola a la preparatoria ya que solo quedaba a 4 cuadras y era a lo más que logre convencer.

Llegue a las 7:50 así que aun tenia 10 minutos para ir a mi locker y luego a la sala, inmediatamente tome rumbo a aquel lugar cuando alguien me abrazo desde atrás de la silla sin dejar verla
-hey! Dije con tono enojado.
-tranquila soy yo.
-mimi! Tanto tiempo.
-sam! Como has estado, ya poniéndose de frente a mi
-bueno, aquí como me ves.
-bastante guapa como siempre.
-claro, y tu como has estado
-bien, ayer llegue de mi viaje y tengo muchas cosas que contarte así qué almuerzo luego de clases?
-bien pero un lugar cerca ya que esta cosa pesa bastante y aunque este acostumbrada igual me duelen los brazos.
-bien que tal en la nueva taqueria?
-sabes que desde esa última vez donde termine acampando fuera del baño no como tacos.
-tranquila se que son buenos y no te pasara nada.
-bien nos vemos allí.
-me voy, tengo clases hasta el otro lado
-bien, nos vemos.
-deje mi mochila y saque mis nuevos libros del locker para ir a la sala que solo quedaba un poco mas allá, al entrar vi que solo habían unos pocos que me saludaron animosamente, tome lugar en mi "mesa especial" que era un poco mas ancha y alta para que mi silla quedara perfectamente.

Toco el timbre y enseguida entro el maestro de biología el cual me conocía desde pequeña ya que eramos vecinos
-buenos días muchachos
-buenos días dijeron todos al unísono
-señorita samantha, me alegra verla por aquí.
-lo mismo digo señor horan. Y continuó con su clase hasta que tocaron la puerta
-adelante
-buenos días señor horan dijo teresa la encargada de sana convivencia escolar, vengo a traer a valentina, su nueva alumna.
-un gusto, dijo y se dieron un estrechon de manos
-bueno, entonces yo me retiro dijo Teresa
-hasta luego.
-bueno valentina, cuéntanos de ti
-bueno es mi primera semana aquí, soy de L.A pero mis papas decidieron que querían cambiar de aires, también me gusta cantar, tocar mi guitarra y soy un tanto extrovertida según mis amigos.
-así veo, pues no perdemos mas tiempo y tome asiento.

Se acercó a mi, me dio un vistazo y luego se sentó en la mesa que esta al lado de la mía. No llamo mucho mi  atención aunque lo que si me llamo la atención fue su color de pelo y ojos, ambos eran color azul intenso.
Sin mas inconvenientes las clases pasaron, me prepare para salir cuando miro hacia valentina y se encontraba mirándome, sonrió un poco y yo solo me fui de allí con una cara de querer matar a alguien, odio cuando hacen eso, antes lo amaba por parte de los hombres, por que significaba algún tipo de coqueteo, pero ahora solo lo hacen por mi discapacidad y pena.

ResilenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora