Capítulo 15

51 6 1
                                    

Nadie nos detenía.

Nadie, a menos que tu quisieras.

Éramos como los muertos vivientes, éramos como un virus sin fin.

Éramos, hasta que cerraste esos ojos hermosos amor.

Y no los volviste abrir para verme a mí.

Entiendo, nadie hubiera aguantado a una persona como yo.

Aún así, te extraño. Amor mío.

Agridulce TragediaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora