La canción "Shake It Off" de Taylor Swift comienza a sonar, significando que es Lunes. ¿Quién en su sano juicio se levantaría a las 06.00 am un maldito Lunes? Fácil, los que vamos al colegio. No me malinterpreten, no soy nerd. Creo que ya odio esa canción. Pero es la única en mi playlist que me despierta. Tengo el sueño tan pesado que no me despierto aunque caiga un rayo al lado de mi ventana. Apago la alarma y me siento en mi cama a la vez que me desperezo. Me calzo mis pantuflas, me levanto, con el celular en mi mano, hacia el baño y camino adormilada hacia la silla que tengo al lado del mismo y tomo una toalla. Espero que una ducha fría me despierte. Una vez que entro, cierro la puerta y desbloqueo el móvil. Contesto los mensajes y dejo correr mi playlist. Abro el grifo de la ducha y me despojo de mi ropa.
...
Envuelvo mi cuerpo en una toalla al igual que mi pelo. Apago mi música y me vuelvo a calzar mis pantuflas. Una vez que salgo, camino hacia mi clóset y tomo mi ropa interior, un short negro y una remera azul. Me calzo mis vans negras y me dirijo al tocador. Me maquillo ligeramente y me seco el cabello. Bajo las escaleras tarareando la canción "Sorry" de Justin Bieber. Una vez que llego a la cocina, saludo a mis padres y abro la puerta del refrigerador.
–Cariño, creo que es hora de decirle. –Escucho que mi madre le dice a mi padre mientras tomo la jarra de juego. Me sirvo un vaso y me siento en la mesa con el ceño fruncido.
– ¿Decirme que? –Pregunto tomando un sorbo.
–Pensamos en que sería bueno que pasaras el verano en casa de tus tíos.
Me levanto de la mesa enojada y apoyo fuertemente la mano sobre ésta. ¿Quiénes se creen para enviarme a la casa de mis tíos?
–¿¡Disculpa!? –Pregunto furiosa.
–Lo que oíste, ya está todo arreglado. –Responde agitando su mano, restándole importancia.
–Saben que no me llevo bien con Matt. No pienso ir a ningún lado.
–Lo siento hija, ya está todo arreglado. -Habla por primera vez mi padre.
Me dirijo a paso apresurado a mi habitación. Yo quería que este día fuera uno bueno. Hoy era el último día de éste año escolar, y pensaba pasar este verano con mis amigos. Hace meses habíamos arreglado para irnos este verano a un campamento en un lago. Y ahora resulta que mis padres me arruinan mi diversión. Tomo mi mochila que estaba arriba de mi cama y bajo furiosa por las escaleras. Una vez que salgo, conecto mis auriculares a mi celular para olvidarme del mundo un rato. Camino hacia la escuela intentando calmarme.
– ¡CHLOË!
Escucho que alguien a lo lejos me llama ¿¡A quién se le ocurre interrumpir la tranquilizante voz de Justin Bieber cantando Fall!? Me doy la vuelta y veo a Amber, mi mejor amiga, corriendo hacia mi desde media cuadra. Por ser ella esta perdonada. Sonrío al verla cerca y me detengo a esperarla a la vez que me quito un auricular.
–Chloë ¿¡Qué te pasa!? –Me golpea. – ¡Te estoy llamando desde hace 1 cuadra! –Suspira cansada. La miro y comenzamos a caminar juntas.
–Lo siento, es que tuve un problema que me arruinó las vacaciones. –Le digo, en un tono cansado y fastidiado.
– ¿Qué ocurre, Chloë? –Me pregunta en tono preocupado.
–Mis padres me obligan a ir a la casa de mis tíos. –Miro mis Vans con una sonrisa triste.
–Entonces significa que deberás ver a Matt... –Deja al aire su oración y la miro a los ojos.
–Lamentablemente sí.
- ¿Y qué ocurrirá con nuestro verano? –Hace un puchero
-No sé, yo quería pasarla con ustedes... -Imito su puchero.
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Un verano imposible
Teen Fiction¿Qué dirías si tus padres te obligan a pasar el verano en la casa de tus tíos? O mejor dicho, ¿Y si ya tenías el verano planeado, junto a tus amigos? Si, así me encuentro yo. Hace 4 años que no los veo, pero lo peor, es que tendré que volver a ver l...