ONLY ONE

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Estando a finales de sus años veinte, Choi Seung Hyun era propietario de una de las más prestigiosas casas de subasta en Gangnam-gu, en donde se recibían las más exquisitas y singulares piezas de colección con precios exorbitantes.

Siendo el dueño, además de uno de los mejores y más exigentes evaluadores de reliquias, se permitía encargarse de la mayoría de las valoraciones que se exigían, juzgando con ojo crítico la autenticidad y el valor monetario.

Carraspeando quedamente, se estiró sobre su escritorio para alcanzar la humeante taza de café que su secretaria HyoRin había dejado hacía apenas un par de minutos a su petición. Lamiendo los restos de aquel oscuro líquido de sus labios, situó su mirada sobre las clasificadas carpetas que habían llegado junto con el último embarque.

Presionando el botón del intercomunicador, pidió amablemente a su joven secretaria que llamase a uno de sus más importantes colaboradores, el evaluador Dong. Apenas el suficiente tiempo después, el toque de los nudillos sobre la dura madera le hizo alzar la cabeza mientras autorizaba la entrada.

--¿Qué sucede?- el tonó informal del recién llegado consiguió que una risa floja adornara los labios del alto pelinegro, quien se reclinó contra su silla y suspiró profundamente.

--Leí tus informes.- comunicó- Y pasaste por alto una pieza. Se trata de una botella.

--¿La que tiene la numeración 235481, que viene del Cairo?- el mayor asintió- No la pasé por alto...- murmuró mientras tomaba asiento frente al desordenado escritorio- Si leíste el expediente de la pieza, podrás darte cuenta de que existen un par de datos inusuales con respecto a ella.

--¿Datos inusuales?- frunció el entrecejo- ¿Quieres decir que tal vez fue robada?

--Probablemente.- concordó para luego suspirar con cansancio- Lo que digo es que hay cosas que no se pueden pasar por alto, y que a decir verdad saltan a la vista de inmediato.- extendiendo una carpeta de color beige al mayor, se vio a sí mismo frunciendo el entrecejo- La documentación que fue enviada, resalta que la pieza tiene origen en Egipto 395 d.C., sin embargo, sabes tan bien como yo que la pieza no corresponde al tipo de escultura de esa cultura y epoca. La forma, el diseño, el esmaltado y las incrustaciones de los diamantes no corresponden a la descripción que los documentos presentan.

--¿Y qué piensas?

--Pienso que se trata de una pieza aún más antigua, y de otra civilización. Quizás sea China.- sonrió amargamente- ¿Y sabes qué es lo más extraño? Estuve investigando a la persona que aparentemente es dueña de la pieza, se trata de Yang Hyun Suk.

--¿Y quién es él?

--No tengo idea. No encontré nada.

--Debe ser robada...

--Investigaré si existe algún reporte de robo. Debe pertenecer a la colección privada de algún excéntrico.- se alzó de su sitio- No encuentro otra explicación.

--Puede ser...- frunció los labios- Por favor, has que envíen la pieza a mi oficina.

Lamiendo sus labios ansiosamente, Seung Hyun observó detenidamente la caja de madera sobre su escritorio, de donde sobresalía una peculiar y exquisita pieza. Tomándola entre sus manos, apreció el fino y singular detalle, la exquisita y profesional dedicación a la creación de la pequeña reliquia. Siendo una alargada botella de barro en color negro, poseía un delicado tallado oriental con acabados de oro, además de pequeñas piezas de diamante incrustadas alrededor.

Frunciendo el entrecejo, alcanzó del escritorio un pequeño trozo de tela sólo para limpiar cuidadosamente el largo cuello de la botella, deleitándose con los intrincados y singulares diseños, sorprendiéndose ante el buen gusto y la exquisita belleza de la pieza.

ASK FOR THREE WISHESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora