La novia suicida de Niall Horan.

una sonrisa no significa felicidad.

Ahí estaba ella, con todas esas personas gritando su nombre, ¿era cierto? ¿a todas esas personas les gustaba su música? por primera vez se sentía un poco querida.

Sobre el escenario, todo parecía perfecto... Sonreía muy convincentemente, parecía que en verdad era feliz aunque por dentro se sintiera como una mierda.

Acacia Clark, ¿un nombre extraño, no? pues ese era su nombre, ella lo odiaba al igual que miles de cosas. 18 años de sufrimiento, linda chica, hermosa voz, pero ella misma se consideraba el ser más imperfecto que haya pisado la tierra. 

¿No entiendes quién es ella, todavía? seré más clara.

Esa chica es una cantante, muy famosa, novia del también famoso por su hermosa voz, Niall Horan. Suicida, odiaba por miles, amada por millones aunque ella no acepta el hecho de que alguien sienta aprecio por ella. ¿cómo terminó siendo cantante si se la pasaba encerrada en una habitación cortándose? larga historia.

Estaba ahí, cantando, viendo a todas esas personas con carteles, uno le llamó la atención, no se distinguía bien lo que decía, pero lo que sus ojos leyeron fue "te odio, no sé como Niall pudo fijarse en alguien tan desagradable como tú, mátate y házle un favor a este mundo." no era nuevo para ella leer un mensaje de odio, pero le dolía como si hubiese sido el primero. Tenía que inventar una excusa para no llorar frente a las personas que se hacían llamar sus 'fans', tenía que salir lo más rápido posible de ahí. 

Chicos, necesito ir al baño, vuelvo en un segundo.- dijo por el micrófono para luego correr fuera del escenario.

Acacia, ¿qué estás haciendo? aún faltan 6 canciones.- dijo rápidamente Simon, su manager.

Acacia no le prestó atención, solo se dirigió al baño, al entrar, solo sacó una navaja que traía en su bolsillo, siempre la llevaba con ella, esa navaja era su 'mejor amiga'.

Dirigió la navaja hacia su muñeca, entre todas sus cicatrices recientes que aún ardían. Vió la sangre salir de su muñeca, se sintió aliviada, era su forma de desahogarse. Sus lágrimas se mezclaban con la sangre que derramaba su muñeca, el dolor físico no era nada comprado con el dolor que emocional.

Pasaron 10 minutos, la gente afuera del escenario se comenzaban a alterar, ella escuchaba sus gritos desde el baño. Se dirigió al lavamanos y lavo la sangre, le ardía, aunque esa sensación no era nada nuevo para ella. Se miró en el espejo, su rimel se había corrido por todas sus mejillas por culpa de las lágrimas, se lo limpió, se retocó un poco y salió como si nada hubiera pasado.