Había pasado ya una semana desde que Scarlet estaba en coma, mis padres decidieron que fuéramos a visitar a sus padres para ofrecerles nuestra ayuda, salimos de nuestra casa, eran las 6:00 p.m. la tarde era bonita, el sol brillaba en un tono rojizo aun iluminando la calle por la que nosotros caminamos, llegamos a la gran casa azul, mi padre toco la puerta para que abrieran, pasaron apenas 10 segundos y el papá de Scarlet llamado Ted abrió la puerta.
-Ah, hola, adelante pasen.- nos sonrío pero algo forzado posicionándose a lado de la puerta totalmente abierta.
-Gracias, Ted.- respondió mi padre que ya se llevaba bien con él.
Entramos a una gran sala de estar algo elegante a mi parecer con sofás grandes y cómodos, Ted nos condujo hasta uno de los sofás, el más grande que había en la sala, el se sentó enfrente.
-¿Les ofrezco algo de tomar?- dijo Ted en un tono apagado.
-No, gracias, así estamos bien.- dijo mi madre volteándose a verme con una mirada que indicaba que no pidiera nada, a ella no le gustaba causar molestias.
-Nos enteramos de lo que les pasó, el accidente, nos alegra muchísimo que estén bien, lamentamos mucho lo que le pasó a Scarlet y veníamos a decirte que cuentan con todo nuestro apoyo y cualquier cosa que se les ofrezca solo necesitan llamarnos.- dijo mi padre con una voz suave y tenue, eso es lo que admiraba de mis padres, eran caritativos, amistosos entre otras muchas cualidades y eso me agradaba de ellos era algo que yo trataba de imitar.
-El padre de Scarlet sonrío, ahora no era una sonrisa forzada, era algo sincero, apreciaba eso, ellos eran nuevos en la ciudad y no conocían a nadie más que a mis padres, excepto que a una viejita a la que solo saludaron la primera vez que llegaron a su casa.- En serio les agradezco mucho todo esto.- dijo Ted-
-Me gustaría... visitarla... a Scarlet.- dije con voz entrecortada mientras que una pequeña lágrima resbaló por mi mejilla al escuchar mis palabras y pensar que ella estaba en coma.
-Ed...- dijo mi madre interrumpida por mi padre que había levantado la mano en señal de que me dejara hablar.
-Nos gustaría visitarla.- mencionó mi padre dirigiéndose a Ted con un tono tranquilo.
-no hay problema y en serio gracias.- Ted nos agradeció y nos condujo al hospital en el que Scarlet estaba en coma, el trayecto fue muy corto y una idea se me vino a la mente al ver que el hospital estaba a solo 3 cuadras de mi escuela.
Llegamos al hospital, muchas personas estaban esperando en la sala de urgencias, para mí era un tanto doloroso ver a tanta gente enferma imaginando sus dolores y malestares tanto de la enfermedad como familiares; una señora anciana postrada en una silla de ruedas, había escuchado que tenía cáncer, una mujer estaba a lado suyo parecía ser su hija, cuidando de ella, si se sentía bien o necesitaba algo, un niño pequeño en brazos de su padre que lo cuidaba parecía tener una grave enfermedad a una temprana edad tan solo parecía de 2 años es pequeño.
Finalmente habíamos llegado al cuarto en el que Scarlet dormía, Ted colocó una mano en la puerta y la abrió mostrando a Scarlet sobre la cama, parecía tan solo estar dormida descansando en un sueño del que no sabíamos cuando despertaría.
-Hola, amor.- dijo Ted a una mujer de su edad, cabello corto, rubio teñido, la mujer se veía cansada imagino que había estado cuidando de su pequeña hija imaginando los pensamientos que pasaban por su cabeza pensando que ella despertaría.
-Hola.- pasó una mano por su cara tratando de quitar el sueño que traía encima, se acerco a Ted le dio un beso y se separo para saludar a mis padres, después de eso se dirigió hacia mí- Tú debes de ser Eddie, mi hija me contó muchas cosas sobre ti.- me dijo ella con una sonrisa, extendí mi mano y la saludé sonriendo pensando en todo lo que Scarlet le había dicho sobre mí, imaginando que tal vez era muy importante para ella.
La madre de Scarlet se dirijo hacia mis padres y les explicó cómo había sucedido el accidente, quién era el culpable, el responsable de que Scarlet estuviera donde esta, el único que había causado que ella quedara en coma y tal vez jamás despertara de nuevo, tal vez ella se quedaría inmersa en ese terrible, profundo y duradero sueño y todo por culpa del maldito alcohol, todo a causa de la irresponsabilidad de ese tipo al tomar y manejar en ese estado.
Desde ese mismo momento me dije a mi mismo que jamás pondría en riesgo a nadie, en especial a Scarlet que hasta ese momento era la persona más preciada que tenía en mi vida, mataría a quien sea por mantenerla a salvo y si fuese necesario moriría por ella.
No he tenido mucho tiempo para escribir pero este capítulo será más extenso, después escribiré el resto.
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Seamos Solo Amigos
Teen FictionLa típica historia de un chico enamorado de su mejor amiga, descubre si el sentimiento será mutuo o no, si el chico llamado Eddie, profundamente enamorado de Scarlet logrará tener una relación con su mejor amiga o se irá a la zona del amigo.