Iba caminando por las desoladas calles de la ciudad era una noche fría y eso se debía a que estábamos en navidad. Había luces por todas las casas. Todas finamente decoradas y con muchas guirnaldas. Unas eran menos decoradas que las otras pero igualmente eran muy bonitas, no como mi casa. Nosotros no teníamos el dinero como para gastarlo en decoraciones navideñas, pero siempre asistíamos a las misas navideñas.
Estaba pasando por todas esas casas de las personas adineradas o simplemente de clase media. Seguí caminando sin detenerme ya que estaba pasando por un callejón donde había mucha basura y olía horrible. Era una especie de combinación de marihuana con comida podrida, era asqueroso. Caminaba rápidamente para pasar por ese callejón rápido cuando mis botas casi se tropiezan con algo, pero en vez de hacerlo aquel objeto fue lanzado –por mis pies- unos centímetros adelante. Camine con decisión hacia aquel objeto porque quería saber que era.
Cuando llegue a aquel objeto parecía ser un libro, pero estaba boca abajo así que me incliné y le di la vuelta y cuando lo hice, lo que parecía una fotografía, salió del libro cayendo con las personas hacia mi persona. Leí lo que aquel libro tenia escrito “Memorias de mi vida, DV” así que aquel libro en realidad era un álbum de fotos perteneciente a alguien con las iníciales DV. Interesante. Tome el libro y lo metí rápidamente en mi bolsa ya desgastada. Continúe el camino hacia mi casa a paso rápido ya que no quería perderme la misa.
Una vez hube llegado a mi casa mi hermana pequeña de cinco años, Clarity, corrió hacia mi y me dio un gran abrazo.
–Te extrañe Candy- dijo aferrada a mis piernas
–Yo también te extrañe y mucho- dije tomándola en mis brazos y dándole un beso en la mejilla
–Menos mal que llegaste, necesito que me ayudes a hornear la tarta para el sacerdote- dijo mi mamá, Crescentia, para luego darme un beso en la mejilla –Tu abuela te esta esperando.
Puse a mi hermanita en el sillón y me quite la bolsa que cargaba a todas partes. Fui a la única habitación de toda la casa, que las cuatro compartimos. Así es yo duermo con Clari y mamá duerme con la abuela.
– ¡Hola abuela!
– ¡Hola Candy!
–Mamá dijo que me estabas esperando-–. Dije sentándome a su lado
– ¡Ah! Cierto quería que tuvieras esto-–. Dijo sacando algo de su almohada
–No abuela yo no puedo tomar ese dinero.
– ¡Claro que puedes! Yo te lo estoy dando para que tu mamá y tú lo usen para pagar la luz, el agua y lo demás.
– ¡No abuela no puedo!–.dije parándome de la cama –. Ese dinero es tuyo y de ninguna manera lo aceptaré.
– ¡Tómalo! Y es una orden.
–Lo tomaré por si alguna vez te enfermas y tenemos que llevarte al médico.
Me dio el dinero y salí de la habitación. Fui directo a la cocina donde mi mamá me esperaba para ayudarle con la tarta y que al verme me preguntó de donde había sacado ese dinero
–No lo sé, pregúntale a la abuela de donde lo obtuvo.
–No es necesario que me pregunten porque ese dinero llevo un tiempo ahorrándolo.
–Mamá entiende que nosotras dos– y me señalo a mi para luego señalarse ella –. Podemos pagar las deudas. Y ese dinero quédatelo, es tuyo.
–Pues no lo pienso aceptar de nuevo–.dijo decidida y luego se marchó
–Entonces lo ahorraremos para alguna ida al médico–.dijo mamá colocando su mano derecha en su cintura y la mano izquierda en el lavabo
–Le dije exactamente lo mismo. ¡Ah! ¡Casi lo olvido! –. Dije saliendo de la cocina para ir a la pequeña sala –que esta justo frente a la cocina e ir a buscar mi bolso –. Compre tres magdalenas y gané cincuenta dólares con la riquísima mermelada que hiciste.
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Álbum de Fotos.
Short Story"Decidí inmortalizar los momentos que mas marcaron mi vida para que alguien algún día los viera." Se dice por ahí que las fotos hablan más que mil palabras yo no se ustedes pero personalmente si creo en eso. Así que ahí les va la historia de cómo yo...