Otro día enserrada entre paredes y con personas molestandome a mi alrededor, no entiendo por que, pero no me quejo, pensando que en algún momento esto va a parar y no me lo van a hacer más, se que es mentira y que me metí todas esas cosas en la cabeza para creer que estoy haciendo bien en callarme y no quejarme de que me molesten en que sea lesbiana.
Se termina todo y me largo intentando evitar todo aquello que me dicen y siguiendo con meterme todo aquello en mi cabeza aún que no debería.
Me largo a la casa de una amiga así no vuelvo a mi casa, claro sin intensiones de nada, solamente de amistad, se que su madre le caigo bien ya que se a sentido como yo en un momento de su juventud. Paso la noche corta y reconfortante para mi, muy poco me pasa esto y lo disfrute como nunca me a pasado.
Y así se repiten los días, semanas y meses que van pasando, yendo a casas distintas o a mi propio hogar y aun que no quiera cada día que pasa es lo mismo.
Llegar a la escuela es algo duro y agotador, ya que solamente en las clases dibujo o no presto atención imaginando todo aquello que me gustaría tener pero es obvio que no todo pasa mágicamente y que los sueños son solo eso, sueños.
Se que me va mal en esto de estudiar o exponer, odio hacer contacto visual con otras personas y más que me hablen cuando estoy imaginando y más cuando estoy dibujando.
Soy la mina que odia todo, hasta en cierto punto puede causar risa escuchar eso,
"la chica que odia todo de todo"
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Distinta
Teen FictionUna chica llamada Sarah de 16 años, afronta su vida de ser lesbiana con ayuda de su vecina, con grandes problemas que tuvo y va a tener hasta conseguir su derechos para ser y vivir feliz y como quiere ser
